Como veterinario, recomiendo encarecidamente a todos los propietarios de animales que pongan el microchip a sus mascotas. No sólo es necesario para cruzar las fronteras cuando se viaja, pero una vez cada pocas semanas, alguien viene a nuestra clínica con una mascota encontrada. Por lo general, somos capaces de reunir a las mascotas con sus dueños. Desafortunadamente, legalmente, tener su nombre y detalles en el registro del microchip de su mascota no lo hace automáticamente el dueño de la misma.
Microchip
Un microchip es un transpondedor del tamaño de un grano de arroz que contiene un número de identificación. Una vez que el médico veterinario coloca el chip bajo la piel, asigna el número de chip a su perro, anotando la dirección, el nombre del propietario y los datos de contacto. Si se encuentra una mascota, el chip ayuda a los veterinarios a rastrear a los dueños y a llevar la mascota a casa.
Estado legal
Desafortunadamente, el hecho de tener su nombre y detalles en el registro del microchip de su mascota, no le convierte automáticamente en el dueño. Sí, fue una gran decepción para mí también. Si deja que su gato salga a pasear, es probable que salte la valla del jardín del vecino, coma allí o incluso se quede a dormir cuando le apetezca. Es más fácil contener a su perro en el jardín, sin embargo, el robo de una mascota o un accidente (puertas abiertas, huir en celo) y su perro también puede desaparecer.
En mi conocimiento, no hay ningún país en el mundo en el que un veterinario esté obligado a escanear a una mascota en busca de un microchip para comprobar la propiedad. Incluso si el cliente que trajo una mascota en la clínica no es el dueño, el veterinario necesita el consentimiento del cliente para compartir la información sobre la mascota con el dueño registrado. Ha habido muchos casos en los que una mascota traída a la clínica fue registrada como perdida o robada y el personal veterinario informó al dueño registrado. Desafortunadamente, al hacer esto el médico veterinario viola la confidencialidad de la información personal del cliente y actúa en contra de la ley.
¿Cómo probar su propiedad?
Hubo un caso en el Reino Unido en el que una mujer anunció la desaparición de su gato de 2 años y medio. 4 años después la encontró de nuevo a través de un veterinario. Obviamente, las personas que tuvieron el gato durante los últimos 4 años no quisieron devolverlo. Sintieron que ella era parte de su familia después de pasar 4 años juntos. El dueño inicial tuvo que ir al juzgado civil para demostrar su propiedad. El tribunal dictaminó la devolución del gato a su propietario original. Esta decisión se cumplió porque el dueño anterior realizó una búsqueda del animal desaparecido. Además, no había ninguna prueba de que el animal había sido descuidado anteriormente. Sin embargo, no son sólo los detalles del microchip los que importan. En caso de disputa – las facturas del veterinario, el registro y la licencia en la municipalidad, el registro de pedigrí, las fotos personales podrían respaldar su propiedad. Otras cosas que se consideran es la cantidad de tiempo, recursos de dinero que puede ofrecer a la mascota. Cualquier delito, ofensa de abuso, historial de drogas haría que sus posibilidades de custodia sean menores.
¿Cómo podemos mejorarlo?
Sólo en el Reino Unido se estima que cada año se roban unos 1.500 perros y muchos de ellos se venden a nuevos propietarios. Si el dueño anterior no ha abandonado intencionadamente a la mascota o renuncia a su propiedad. Creo que el re-registro de mascotas que son reportadas como perdidas o robadas debería ser ilegal. Si encuentra una mascota o incluso la ha comprado, asegúrese de que no pertenezca a otra persona. Usted estaría agradecido si su perro también encuentra el camino de regreso a casa.
Nunca me he metido personalmente en una situación en la que la gente no devuelva un animal encontrado a su dueño legítimo. Sigo creyendo que el microchip es una gran herramienta para reunir a las mascotas perdidas con sus dueños. Pero debemos concientizar y al registrar nuevos clientes volver a revisar a las mascotas para ver si tienen microchips y la información proporcionada.
