Esa es una pregunta común de la mayoría de los dueños, especialmente cuando tienen un cachorro: ¿Cuándo puedo empezar a bañar a mi cachorro? Descubra cuándo y cómo transformar el baño en algo positivo en nuestro artículo:
El cachorro mientras está con el criador
Los cachorros cuando aún viven con el criador están pasando por su fase de mayor curiosidad y sociabilidad con el ambiente y todo tipo de estímulos. Cerca de los 60 días, empieza la 1ª fase del miedo del perro, por eso es importante presentar lo que es un baño y sus elementos al cachorro, para que futuramente no tenga miedo.
El criador debe hacer eso de forma gradual, empezando con acariciar el cachorro con toallitas húmedas de bebé, sin alcohol, dejarlo jugar en una toalla húmeda, posteriormente, dejarlo jugar en una pequeña poza de agua preparada para tal fin, con 1 centímetro de profundidad, y dejarlo descubrir y acercarse por voluntad propia que hay herramientas, como regaderas, que hacen el agua caer.
Todo debe ser una experiencia positiva y divertida para el cachorro.
Cuando el cachorro llega en casa
Si tu cachorrito no ha pasado por esa experiencia anterior con el criador, puedes recrearla en casa. Empieza desmembrando el baño en pequeños pasos positivos y divertidos para el perro. En esta fase, puedes ayudar al cachorro, tocando el agua para que vea que no es peligrosa, o incluso, asociando todos esos pequeños pasos con una comida o premio que a tu cachorro le guste mucho.
Es muy importante hacer esas pequeñas presentaciones con el agua en diversas ocasiones, en diversas sesiones. Y hacer que poco a poco se parezca más con un baño hasta usar jabón realmente.
Dificultades con el baño
Desmembrar el baño en pequeños pasos y asociarlos con algo positivo, como un momento de jugar, o con una comida deliciosa para perros, es la mejor técnica que puedes hacer para que a tu perro le guste el baño, o, que por lo menos, lo tolere.
Sin embargo, también puedes aplicar otras estrategias que van dejar tu perro más confortable con el baño, como, por ejemplo, dejarlo lamber un paté para que que su mente se desconcentre del baño y se concentre en algo tan bueno y positivo como un paté canino.
Frecuencia de los baños
Existen personas que bañan a sus perros con una frecuencia altísima alegando que el perro huele mal. Sin embargo, el mal olor del perro es consecuencia de baños frecuentes, por ejemplo, varias veces a la semana, o 1 vez por semana. Los baños frecuenten estropean la capa de grasa que protege la piel del cachorro, esa degeneración su posterior recuperación es lo que hace que el perro huela mal. Eso puede traer otros problemas como dermatitis o hongos en la piel.
Si queremos un perro limpio, con buen olor y una piel saludable, el tiempo mínimo debe pasar entre cada baño son de 2 semanas, para dar tiempo a la completa recuperación y estabilización de la capa de grasa protectora del perro. Sin embargo, menos baños sería lo ideal. 2 a 4 baños por año es ideal para la mayoría de los perros.
Cepillar al perro con frecuencia es la mejor opción para mantenerlo limpio, retirar los pelos muertos, y evitar alergias en dueños alérgicos.
Espera la autorización del veterinario
Siempre debemos contar con la ayuda, orientación y acompañamiento del médico veterinario. Cuando nuestro perro aún es cachorro, es el veterinario que debe dar su autorización para toda la preparación y contacto con el agua que haremos. Debemos esperar la autorización del veterinario para exponer nuestro cachorro por primera vez al jabón. Y, debemos preguntar a nuestro veterinario cuál es el mejor jabón para nuestro cachorro o perro adulto, porque el nos dará un jabón adecuado con el pH de la piel de nuestro perro.
De preferencia, el médico veterinario ideal para ser consultado es el especializado en dermatología canina.
Otros perros, con longitudes y texturas de pelo diferentes, pueden necesitar la ayuda y orientación de un pet groomer, como los Schnauzers, cuyo pelo muerto debe ser retirado por un profesional porque puede no caer naturalmente. En otras palabras, siempre cuente con la ayuda de un profesional cualificado y adecuado para la situación.
