¿Qué hacer cuando la perra está en celo?

¿Qué hacer cuando la perra está en celo?

Cuando su perra entra en celo, puede ser un momento confuso y difícil para ambos. Comprender esta fase reproductiva natural es crucial para su bienestar y su tranquilidad. Una perra en celo experimenta varios cambios físicos y de comportamiento que requieren tu atención y cuidado.

El ciclo del celo explicado

Una perra suele experimentar su primer ciclo de celo entre los seis meses y los dos años de edad, dependiendo de su raza y tamaño. El ciclo de celo, conocido como estro, suele durar unas tres semanas, pero su duración puede variar. Este ciclo incluye varias fases, entre las que destacan el proestro, el estro y el diestro.

  • El proestro marca la fase inicial, que dura entre 7 y 10 días y se caracteriza por la hinchazón de la vulva y una secreción sanguinolenta, ya que el cuerpo de la hembra se prepara para un posible apareamiento.

  • Le sigue el estro, que dura entre 5 y 10 días, durante los cuales la perra es fértil y puede concebir.

  • El diestro es la fase en la que el cuerpo de la perra se prepara para el embarazo o vuelve a un estado no reproductivo si no se ha apareado.

Seguimiento de los cambios de comportamiento

Durante este periodo, vigile de cerca a su perra. Los cambios de comportamiento pueden incluir un aumento de la afectividad o la irritabilidad. La presencia de perros machos puede aumentar su ansiedad o inquietud. Proporcionarle un espacio seguro y tranquilo en casa le ayudará a sentirse más cómoda y relajada.

Prevención de apareamientos no deseados

Una de las principales preocupaciones durante este periodo es el riesgo de apareamientos no deseados. Si no tiene intención de aparearse, mantenga a su perra alejada de los machos. Esto puede implicar mantenerla dentro de casa con más frecuencia y utilizar una correa durante los paseos. Asegúrese de que el patio está vallado para evitar que se escape y evite los parques caninos donde pueda encontrarse con machos sin castrar.

Mantener la higiene

La higiene es otro aspecto crucial cuando la perra está en celo. La secreción sanguinolenta puede ser sucia, así que considere el uso de pañales para perros diseñados para este fin. Cambiar el pañal con regularidad ayudará a mantener la higiene y a prevenir la irritación de la piel. Alternativamente, las toallas o mantas viejas pueden proporcionarle un lugar cómodo para descansar.

Ajustar la dieta y el ejercicio

La dieta y el ejercicio pueden necesitar algunos ajustes durante el ciclo de celo. Algunas perras pueden experimentar una disminución del apetito o volverse más selectivas con la comida. Vigile sus hábitos alimentarios y asegúrese de que se mantiene hidratada. Siga haciendo ejercicio con regularidad, pero adáptelo a sus niveles de energía y a su estado de ánimo; los paseos cortos pueden ayudarle a quemar el exceso de energía sin agobiarla.

Proporcionar apoyo emocional

Los cambios de temperamento son frecuentes durante este periodo. Algunos perros se vuelven más cariñosos, mientras que otros pueden mostrar signos de ansiedad o inquietud. Un poco más de atención, juegos y consuelo pueden ayudar a aliviar su malestar. Hacerle participar en actividades suaves, como rompecabezas o ejercicios de adiestramiento, también puede mantener su mente ocupada y reducir el estrés.

Consulte a su veterinario

Si le preocupan los cambios físicos o de comportamiento de su perro, es aconsejable que consulte a su veterinario. El veterinario puede proporcionarle información sobre lo que es normal durante un ciclo de celo y abordar cualquier preocupación específica que pueda tener.

Considere la posibilidad de esterilizar a su perra

Muchos propietarios de perros optan por esterilizar a sus mascotas para evitar futuros ciclos de celo y los problemas asociados. La esterilización elimina el ciclo de celo y reduce el riesgo de ciertos problemas de salud, como tumores mamarios e infecciones uterinas. Si considera esta opción, coménteselo a su veterinario para determinar el mejor momento y enfoque para su perra.

Futuros ciclos de celo

Si decide no esterilizar a su perra, prepárese para los siguientes ciclos de celo, que pueden producirse cada seis o doce meses. Cada ciclo puede variar en intensidad y duración, por lo que llevar un registro de su ciclo puede ayudar a planificar el futuro.

Superar el ciclo de celo de una perra puede ser exigente, pero comprender sus necesidades y proporcionarle el apoyo necesario les ayudará a ambos a superar esta fase con cuidado y compasión. Estar informado y atento es esencial, ya que su perra depende de usted para su estabilidad y comodidad durante este periodo.

Si tiene en mente la cría en el futuro, es esencial investigar a fondo y comprender las responsabilidades que conlleva. La cría requiere una planificación cuidadosa y tener en cuenta la salud y el bienestar tanto de la madre como de sus cachorros.

Mantenerse tranquilo, informado y atento durante el ciclo de celo de su perra garantizará que reciba el apoyo y la comprensión que necesita. Al crear un entorno cómodo y ser proactivo en su cuidado, puede facilitar este proceso natural para ambos. Tanto si decide esterilizarla como controlar sus ciclos de celo, un enfoque atento e informado conduce a una mascota más sana y feliz.