Una infección por levaduras en perros puede provocar malestar y frustración tanto a las mascotas como a sus dueños. Estas infecciones suelen producirse por un crecimiento excesivo de levaduras en zonas cálidas y húmedas del cuerpo del perro, como las orejas, las patas o los pliegues cutáneos. Aunque el tratamiento veterinario es crucial, una nutrición adecuada desempeña un papel importante en el control y la prevención de estas infecciones. Saber con qué alimentar a su perro durante este periodo puede ayudarle a aliviar sus molestias y favorecer su recuperación.
El papel de la levadura y la dieta
La levadura es un tipo de hongo presente de forma natural en el cuerpo del perro, sobre todo en la piel y el intestino. En circunstancias normales, el sistema inmunitario y las bacterias beneficiosas mantienen un equilibrio. Sin embargo, factores como un sistema inmunitario debilitado, las alergias, el exceso de humedad o una dieta poco saludable pueden alterar este equilibrio y provocar un crecimiento excesivo de levaduras. Proporcionar una dieta equilibrada adaptada a las necesidades específicas de su perro puede ayudar a restablecer este equilibrio y favorecer la salud general.
Consideraciones dietéticas para las infecciones por levaduras
Cuando su perro tiene una infección por levaduras, es esencial centrarse en una dieta baja en carbohidratos y azúcares. Dado que la levadura se alimenta de azúcares, la reducción de estos en la dieta de su perro puede ayudar a matar de hambre a la levadura y promover la curación. Evite los alimentos ricos en carbohidratos, como los cereales, las verduras con almidón y la mayoría de los alimentos procesados para perros. En su lugar, haga hincapié en las fuentes de proteínas de alta calidad, como las carnes magras, el pescado y los huevos, que aportan nutrientes esenciales sin contribuir al crecimiento de la levadura.
La incorporación de verduras frescas también puede beneficiar a su perro. Opciones como el brócoli, las espinacas y las judías verdes son bajas en carbohidratos y ofrecen vitaminas y minerales que refuerzan el sistema inmunitario. Evite las verduras ricas en almidón, como las patatas y el maíz, ya que pueden favorecer la proliferación de levaduras. Es aconsejable consultar al veterinario sobre las verduras adecuadas para su perro.
La importancia de los probióticos
Los probióticos son bacterias beneficiosas que ayudan a mantener un equilibrio intestinal saludable. Pueden desplazar a las bacterias y levaduras nocivas, favoreciendo un sistema digestivo sano. Puede encontrar probióticos específicamente diseñados para perros, o incluir fuentes naturales como el yogur natural o el kéfir en su dieta, siempre que su perro no sea intolerante a la lactosa.
Suplementos a tener en cuenta
Además de ajustar la dieta principal de su perro, tenga en cuenta los suplementos que pueden ayudar a combatir el crecimiento excesivo de levaduras. Los ácidos grasos omega-3 presentes en el aceite de pescado y el aceite de linaza pueden reducir la inflamación y favorecer la salud de la piel. Los suplementos antifúngicos, como el ácido caprílico o el aceite de orégano, también pueden ser beneficiosos, pero es fundamental que los consulte con su veterinario antes de iniciar cualquier tratamiento nuevo.
La hidratación es importante
Garantizar que su perro tenga acceso a agua fresca y limpia es vital, especialmente durante el tratamiento de una infección por hongos. Una hidratación adecuada ayuda al organismo a eliminar toxinas y favorece la salud general. Si su perro es reacio a beber agua, ofrézcale caldo bajo en sodio o añada un chorrito de agua a su comida para fomentar la hidratación.
Evitar los alimentos procesados
Cuando prepare la comida de su perro, evite los alimentos procesados que suelen contener rellenos, conservantes e ingredientes artificiales. Éstos pueden provocar inflamación y empeorar la candidiasis. En su lugar, elija ingredientes enteros y naturales que favorezcan la salud de su perro. Preparar comidas caseras garantiza que su perro reciba los nutrientes adecuados sin aditivos perjudiciales. Consulte a su veterinario sobre recetas específicas o planes de comidas adaptados a las necesidades de su perro.
Dietas de transición
Si cambia a su perro a una nueva dieta, hágalo gradualmente. Un cambio repentino de dieta puede alterar el estómago de su perro y provocar más complicaciones. Mezcle el nuevo alimento con el actual durante varios días para que su sistema digestivo se adapte. Vigile a su perro para detectar cualquier signo de malestar gastrointestinal durante esta transición y consulte a su veterinario si surge algún problema.
Mantener un peso saludable
Mantener un peso saludable es crucial para los perros con infecciones por hongos. El exceso de peso puede provocar pliegues en la piel y zonas que atrapan la humedad, creando un entorno ideal para la levadura. Si su perro tiene sobrepeso, comente con su veterinario un plan de control de peso, centrado en el tamaño adecuado de las raciones y el ejercicio regular. Mantener activo al perro ayuda a controlar el peso y favorece la salud general.
Aseo para la salud
Un aseo regular es importante para controlar las infecciones por hongos. Mantener el pelo del perro limpio y seco minimiza la acumulación de humedad, lo que puede ayudar a prevenir el crecimiento excesivo de levaduras. Bañe a su perro con un champú antimicótico recetado por su veterinario, prestando especial atención a las zonas propensas a las infecciones por hongos, como las orejas y las patas. Seque bien al perro después del baño, sobre todo en climas cálidos y húmedos, para reducir la retención de humedad.
Investigar las causas subyacentes
Si su perro sufre infecciones recurrentes por hongos, merece la pena investigar las causas subyacentes. Las alergias, ya sean alimentarias o ambientales, pueden contribuir a los problemas cutáneos y al crecimiento excesivo de levaduras. Colabore con su veterinario para identificar y tratar estas alergias con el fin de mejorar la salud general de su perro y reducir la probabilidad de futuras infecciones.
Control de la salud de su perro
Mientras controla la infección por hongos de su perro, sea paciente y observador. Vigile de cerca los síntomas y el comportamiento de su perro, manteniendo una comunicación abierta con su veterinario. Si observa algún cambio o un empeoramiento de los síntomas, busque asesoramiento profesional sin dudarlo.
Con el enfoque nutricional adecuado, puede marcar una diferencia sustancial en la recuperación de su perro. Céntrese en una dieta equilibrada baja en azúcares y carbohidratos, incorpore probióticos y suplementos, y mantenga una hidratación adecuada para reforzar el sistema inmunitario y la salud general de su perro.
Es esencial que su veterinario participe en este proceso. Puede ofrecerle recomendaciones dietéticas personalizadas, sugerirle suplementos adecuados y ayudarle a crear un plan de tratamiento completo. Con un cuidado atento, su perro puede superar los desafíos de una infección por hongos y volver a una vida feliz y activa.