Dar la bienvenida a una nueva camada de cachorros puede ser un momento emocionante para los propietarios de perros. Sin embargo, la vigilancia es esencial tras el parto para garantizar la salud tanto de la madre como de sus cachorros. Aunque muchos perros se recuperan bien, hay varios signos que pueden indicar complicaciones. Reconocer estos signos a tiempo puede afectar significativamente a la seguridad y el bienestar tanto de la madre como de sus cachorros.
Bienestar físico de la madre
El control del estado físico de la madre es crucial. Una recuperación posparto saludable debe implicar un apetito, unos niveles de energía y un comportamiento normales. Si su perra se niega a comer, puede ser preocupante. Aunque es habitual que la perra tenga menos apetito poco después del parto debido a los cambios hormonales, esto debería mejorar en uno o dos días. Si su perra no ha vuelto a comer en 48 horas, consulte a su veterinario.
Secreción vaginal
Tras el parto, es normal que se produzca algo de flujo vaginal a medida que el cuerpo de la madre se limpia. Sin embargo, los colores inusuales, los malos olores o los coágulos grandes pueden indicar problemas. El flujo verde o amarillo puede indicar una infección o la retención de placenta. Aunque es de esperar que se produzca alguna secreción, ésta debe disminuir gradualmente tanto en cantidad como en intensidad. Cualquier desviación de este patrón justifica una llamada al veterinario.
Control de la temperatura
La temperatura normal de una perra oscila entre 38 °C y 38 °C. Después del parto, su temperatura puede bajar ligeramente, pero debería estabilizarse pronto. Una temperatura alta o baja constante puede indicar problemas graves. Una temperatura alta puede indicar una infección, mientras que una temperatura baja puede indicar un shock u otras complicaciones. Los controles regulares de la temperatura durante los primeros días después del parto pueden detectar precozmente cambios preocupantes.
Cambios de comportamiento
Los cambios de comportamiento también pueden indicar problemas. Aunque es normal que una perra se muestre protectora y algo ansiosa tras el parto, el letargo extremo o la incapacidad para cuidar de sus cachorros deberían hacer saltar las alarmas. Una madre que parezca desorientada, no responda a sus cachorros o muestre angustia puede necesitar atención veterinaria inmediata. Preste atención a sus interacciones con la camada. Si no amamanta o parece rechazar a uno o más cachorros, esto podría indicar problemas de salud.
Contar los cachorros
Esté atento al número de cachorros de la camada. Si tu perra parece haber terminado de parir pero sospechas que aún hay cachorros dentro, es motivo de preocupación. La retención de cachorros puede provocar graves problemas de salud tanto para la madre como para los cachorros restantes, como infecciones y complicaciones. Si tiene alguna duda sobre si han nacido todos los cachorros, póngase en contacto con su veterinario lo antes posible.
Retención de líquidos
La hinchazón del abdomen o las extremidades de la madre puede indicar eclampsia posparto u otros problemas de salud. Esta afección se produce cuando los niveles de calcio descienden demasiado, lo que provoca temblores musculares, convulsiones o incluso la muerte si no se trata. Si observa signos de retención de líquidos, acuda inmediatamente al veterinario.
Control de la salud de los cachorros
La salud del cachorro es crucial después del nacimiento. Aunque la salud de la madre es primordial, no se puede pasar por alto el bienestar de los cachorros. Si algún cachorro no mama, parece débil o presenta una coloración inusual (como encías azules o pálidas), es posible que necesite atención urgente. Los cachorros sanos deben estar rosados, calientes y amamantando activamente. El letargo o el retraso en el desarrollo pueden indicar que la madre no puede atenderlos adecuadamente.
Comportamiento de la madre
Esté atento a cualquier signo de agresividad o comportamiento inusual por parte de la madre. Aunque los instintos maternales suelen ser fuertes, algunas perras pueden volverse demasiado agresivas o ansiosas tras el parto. Si gruñe, chasquea o muestra un estrés extremo, evalúe la situación. Este comportamiento puede deberse al miedo, al dolor o a la sensación de agobio. Si le preocupa el temperamento de la madre o su capacidad para cuidar de los cachorros, consulte a su veterinario.
Crear un entorno tranquilo
Tras el parto, la perra debe estar en un espacio tranquilo y cómodo donde se sienta segura. Las molestias, otros animales domésticos o el ruido excesivo pueden estresar a la madre y afectar a su capacidad para cuidar de su camada. Un entorno tranquilo ayuda a minimizar la ansiedad y le permite centrarse en cuidar a sus cachorros. Si parece demasiado estresada, considere la posibilidad de crear una zona separada y tranquila para ella y los cachorros.
Revisiones veterinarias
Las revisiones veterinarias periódicas son esenciales. Tras el parto, el veterinario suele recomendar una visita de seguimiento para evaluar la salud de la madre y sus cachorros. En esta visita, el veterinario puede comprobar si hay signos de complicaciones y asegurarse de que la madre se está recuperando bien. Los controles regulares durante las primeras semanas pueden prevenir posibles problemas y mantener a la madre y a los cachorros en el buen camino.
Vacunación y estado de salud
Es prudente controlar las vacunas y el estado de salud de la madre durante este periodo. Si la madre no estaba al día con sus vacunas antes del parto, puede ser más susceptible a las infecciones, lo que afectaría a su salud y a la de sus cachorros. Estar al día de las vacunas y comentar los tratamientos necesarios con el veterinario puede ayudar a evitar complicaciones.
Consideraciones dietéticas
Una madre lactante tiene mayores necesidades nutricionales y su dieta debe ajustarse en consecuencia. El alimento para cachorros de alta calidad o el alimento especialmente formulado para madres lactantes es esencial para ayudar a mantener sus niveles de energía y producir suficiente leche para sus cachorros. Si se niega a comer incluso después de haber ajustado la dieta, puede ser señal de que algo va mal.
Navegar por el paisaje emocional
El aspecto emocional del parto de una perra es importante. Puede ser una experiencia agridulce llena de alegría y preocupación. Es natural sentir una mezcla de emoción por los nuevos cachorros y preocupación por la salud de la madre. Estar atento y ser observador ayuda a superar con éxito este periodo. Si tiene alguna duda, póngase en contacto con su veterinario para que le asesore y le ayude a cuidar de su perra y de su nueva familia.
Mantenerse alerta ante cualquier signo preocupante tras el parto garantiza que tanto la madre como sus cachorros se mantengan sanos y felices. Vigilar de cerca su bienestar y pedir consejo al veterinario cuando sea necesario contribuye a una experiencia positiva tanto para usted como para los miembros de su familia peluda.