Llevar un nuevo cachorro a casa es una experiencia emocionante, pero también puede plantear dificultades, sobre todo por la noche, cuando el cachorro llora o gimotea después de instalarse. Entender por qué se produce este comportamiento y cómo responder de forma eficaz es crucial tanto para la comodidad de su cachorro como para su tranquilidad.
Comprender el llanto de un cachorro
Los cachorros buscan consuelo de forma natural en sus hermanos de camada y en su madre. Cuando se encuentran en un entorno nuevo, a menudo experimentan ansiedad y miedo. El llanto es su forma de expresar su malestar y de buscar consuelo. Aunque es fundamental responder a sus necesidades, dejarles llorar durante demasiado tiempo puede aumentar su estrés. Es importante encontrar el equilibrio entre tranquilizarles y permitirles que se calmen por sí mismos.
La edad importa
La edad del cachorro influye significativamente en la forma de tratar el llanto nocturno. Los cachorros de menos de 12 semanas son especialmente vulnerables y pueden necesitar más apoyo mientras se adaptan. Permitirles llorar durante periodos prolongados puede intensificar los sentimientos de ansiedad y crear asociaciones negativas con su espacio para dormir. Los cachorros de más edad son más capaces de calmarse solos, pero aún así necesitan tu consuelo.
Establecer una rutina
Las primeras noches pueden resultar difíciles. Establecer una rutina tranquilizadora a la hora de dormir ayuda a inculcar una sensación de seguridad. Participa en juegos suaves y deja que tu cachorro haga sus necesidades fuera antes de acostarse. Después, colóquelo en la zona designada para dormir, ya sea una jaula o una cama, y considere la posibilidad de incluir una manta o un juguete familiar para facilitar la transición.
Evaluación del llanto
Cuando su cachorro empiece a llorar, resista el impulso de apresurarse a consolarlo inmediatamente. Tómese un momento para evaluar la situación. Si el llanto dura sólo unos minutos, lo mejor es dejar que se calme. Los cachorros suelen llorar brevemente mientras se adaptan. Sin embargo, si el llanto persiste, puede indicar una necesidad de atención, como salir al exterior o encontrarse mal.
Si decide dejar llorar a su cachorro durante un rato, limítelo a unos 10 ó 15 minutos. Presta atención al tipo de sonidos que emite. Un quejido suave puede indicar un deseo de consuelo, mientras que las vocalizaciones más intensas podrían indicar angustia. Si sus llantos se intensifican, intervenga con suavidad y sin armar jaleo. Tranquilízale con voz suave, evitando cogerle en brazos o encender luces brillantes. Este enfoque le ayuda a aprender a gestionar algunos sentimientos de forma independiente.
Crear un entorno confortable
Un lugar acogedor para dormir puede reducir significativamente el llanto nocturno. Asegúrese de que el espacio de su cachorro sea cálido, tranquilo y libre de distracciones. Si utiliza una jaula, cúbrala con una manta ligera para crear una atmósfera similar a una guarida, lo que puede proporcionarle seguridad. Colocar inicialmente la jaula en su dormitorio también puede tranquilizarle mientras se adapta.
Satisfacer las necesidades de ejercicio
Asegúrese de que su cachorro hace el ejercicio adecuado durante el día. Los cachorros son enérgicos y si no juegan lo suficiente puede resultarles difícil tranquilizarse por la noche. Incorpore sesiones de juego y ejercicios de adiestramiento a su rutina diaria para ayudarle a cansarse antes de acostarse. Un cachorro bien ejercitado tiene más probabilidades de dormir profundamente.
Paciencia y constancia
A medida que tu cachorro se aclimate a su nuevo hogar, es posible que notes una disminución de los llantos nocturnos. Esta adaptación lleva su tiempo y cada cachorro se adapta a su propio ritmo. Mantener la paciencia y la coherencia es fundamental. Si el llanto excesivo persiste después de varias noches, consulte a un veterinario o a un adiestrador canino profesional.
Consideraciones sanitarias
El llanto nocturno también puede estar relacionado con problemas de salud, como molestias de la dentición o problemas gastrointestinales. Las revisiones periódicas con un veterinario pueden ayudar a identificar cualquier problema de salud subyacente que contribuya a la angustia de su cachorro.
Reforzar los comportamientos positivos
A medida que su cachorro se acostumbre a su entorno, es probable que el llanto disminuya. Es esencial que se sienta seguro y tranquilo. Refuerce los comportamientos positivos recompensándole con golosinas y elogios cuando permanezca tranquilo y callado en su zona de descanso.
Crear confianza
Adiestrar a su cachorro para que esté solo durante breves periodos del día fomenta su confianza e independencia. Empiece con separaciones breves, aumentando gradualmente la duración. De este modo, aprenderá que estar solo no significa estar abandonado y se sentirá más cómodo por la noche.
Cada cachorro es único, por lo que es fundamental conocer sus necesidades individuales. Responder a sus llantos con paciencia y atención fomenta un vínculo de confianza que conduce a una mascota más feliz y mejor adaptada. Criar a un cachorro puede ser todo un reto, pero la recompensa de ver crecer a su compañero hasta convertirse en un perro feliz y seguro de sí mismo hace que merezca la pena.