Conocer el ciclo de celo de una perra es esencial para cualquier propietario. Este conocimiento ayuda a controlar la salud de la perra y a tomar decisiones informadas sobre la cría y el cuidado. El ciclo de celo, o estro, es una parte natural del proceso reproductivo de la perra, que suele comenzar cuando alcanza la madurez sexual.
¿Cuándo entran en celo las perras?
Una perra suele tener su primer celo entre los seis meses y el año de edad, con variaciones en función de la raza. Las razas pequeñas pueden entrar en celo antes, mientras que las grandes tienden a hacerlo más tarde. Una vez maduras, las perras suelen entrar en celo cada seis meses aproximadamente, aunque algunas pueden tener ciclos irregulares, con periodos de celo entre cuatro y doce meses.
Etapas del ciclo de celo
El ciclo de celo consta de varias fases. La primera, el proestro, dura una media de nueve días. Durante este periodo, es posible que note cambios de comportamiento; su perra puede volverse más cariñosa y su vulva se hinchará. También puede aparecer una secreción sanguinolenta, que es parte normal del proceso. Sin embargo, no se mostrará receptiva a los perros machos durante esta fase.
Tras el proestro llega el celo, la fase fértil que dura entre cinco y nueve días. Durante el estro, la perra muestra comportamientos que indican que está preparada para aparearse, como agitar la cola, orinar más y comportarse de forma más juguetona. Los machos suelen percibir el celo de una hembra desde una distancia considerable, lo que aumenta su interés.
La fase de diestro sigue al celo y puede durar unos dos meses. Si una perra se aparea y concibe, quedará preñada durante este periodo. Si no, su cuerpo volverá gradualmente a su estado normal. La fase final, el anestro, es una fase de descanso entre ciclos de celo, que dura varios meses y en la que el sistema reproductor de la perra está inactivo.
Frecuencia de los ciclos de celo
En general, una perra experimenta dos ciclos de celo al año, lo que supone entre seis y doce ciclos a lo largo de su vida, dependiendo de su longevidad y raza. Varios factores, como la salud, el entorno y el hecho de que la perra haya sido o no esterilizada, pueden influir en este ciclo. La esterilización, que consiste en la extirpación quirúrgica de los ovarios y el útero, evita por completo el celo.
Señales de una perra en celo
Reconocer los signos del celo es crucial para los propietarios de mascotas. Además de los signos físicos, como la inflamación y las secreciones vulvares, los cambios de comportamiento son indicadores importantes. Algunas perras pueden volverse pegajosas, mientras que otras pueden mostrarse más ansiosas o inquietas. Ser observador puede ayudar a gestionar las necesidades de su perra durante este periodo.
Primer ciclo de celo en cachorros
En el caso de las cachorras, es importante saber cuándo iniciarán su ciclo de celo. La mayoría de las perras tienen su primer celo entre los seis meses y el año de edad, aunque hay varios factores que pueden influir en este momento. Si tiene una cachorra y no está seguro de su calendario de celo, consulte a un veterinario para que se lo aclare.
Entender el celo y el comportamiento
El término «periodo» suele referirse a la menstruación humana, pero en los perros, el ciclo del celo es diferente. Aunque se produce sangrado durante el celo, no es lo mismo que un periodo menstrual. El sangrado forma parte del proestro, que indica que la perra se está preparando para un posible apareamiento.
Los cambios de comportamiento también pueden indicar que una perra está entrando en celo. Es frecuente que la perra se muestre más inquieta, más atenta al entorno o que intente escapar si hay perros machos cerca. Observar estos comportamientos permite tomar medidas preventivas, sobre todo si no se planea el apareamiento.
Prácticas de cría responsable
Si está pensando en criar a su perra durante su ciclo de celo, es esencial que lo haga de forma responsable. Asegúrese de que tanto el macho como la hembra están sanos y se han sometido a pruebas de detección de enfermedades genéticas. Tenga en cuenta el tiempo y los recursos necesarios para cuidar de una camada de cachorros. Si la cría no es una opción, es aconsejable consultar a un veterinario sobre la esterilización.
Beneficios de la esterilización para la salud
Optar por no criar puede ofrecer varios beneficios para la salud gracias a la esterilización. Reduce el riesgo de ciertos tipos de cáncer y elimina los embarazos no deseados. Los veterinarios suelen recomendar la esterilización durante los primeros meses de vida del perro, aunque el momento óptimo puede variar. Consultar con un veterinario puede ayudar a determinar el mejor momento en función de la raza y la salud.
Envejecimiento y ciclos de celo
A medida que las perras envejecen, muchos propietarios se preguntan cuándo dejan de entrar en celo. Por lo general, las hembras continúan con el ciclo hasta que alcanzan una determinada edad, que puede variar mucho. Las razas más pequeñas pueden continuar con el ciclo hasta la vejez, mientras que las razas más grandes pueden experimentar una disminución de la frecuencia. Es esencial vigilar la salud de la perra y consultar al veterinario sobre cualquier cambio en sus ciclos.
Control de una perra en celo
Controlar a una perra en celo puede suponer un reto, sobre todo si hay otras mascotas en casa. Proporcionar un espacio seguro y vigilar de cerca a la perra puede aliviar parte del estrés. Muchos propietarios optan por utilizar pañales para perros para controlar las descargas y mantener la casa limpia, al tiempo que evitan la atención no deseada de los perros machos.
La importancia del conocimiento
Comprender el ciclo del celo es vital para ser un propietario responsable. Este conocimiento mejora su capacidad para cuidar de su perra y tomar decisiones sobre su salud con conocimiento de causa. Las revisiones veterinarias periódicas proporcionan información valiosa y apoyo a lo largo de la vida de su perra, ayudándole a superar cualquier problema que pueda surgir durante sus ciclos de celo.
Cada perra es única, y las experiencias durante el celo pueden variar mucho. Si conoce las necesidades y el comportamiento de su perra, podrá ayudarla a sentirse más cómoda durante este periodo. Tanto si es la primera vez que tiene una perra como si es un cuidador veterano, este conocimiento puede fortalecer la relación con su peluda amiga y garantizar que disfrute de una vida feliz y saludable.