El primer paso en esta situación es mantener la calma. Los perros perciben la ansiedad de sus dueños, por lo que es importante abordar la situación con la mente despejada. Compruebe si su perro se ha hecho daño durante el encuentro. Si parece herido o tiene dificultades para respirar, acuda inmediatamente al veterinario. Si su peludo amigo está ileso y sólo necesita una buena limpieza, puede proceder con el proceso de extracción.
Comprender el aerosol de mofeta
La tenacidad del espray de mofeta se debe a un compuesto llamado tiol, responsable del mal olor. Los tioles son compuestos que contienen azufre y se adhieren a materiales orgánicos, por lo que son difíciles de eliminar. Cuanto antes te ocupes del olor, más posibilidades tendrás de eliminarlo por completo.
Reúna sus suministros
Antes de empezar el proceso de limpieza, reúna sus suministros. Necesitará peróxido de hidrógeno, bicarbonato sódico y detergente líquido para vajillas. Estos artículos domésticos comunes actúan conjuntamente para neutralizar el olor y descomponer los compuestos del espray de mofeta. Evita utilizar zumo de tomate, ya que puede enmascarar el olor temporalmente pero no lo elimina de forma eficaz.
Proceso de limpieza
Saque a su perro a una zona bien ventilada, preferiblemente lejos de su casa y de cualquier otra mascota. Esto es importante porque el olor a zorrillo puede transferirse fácilmente a alfombras, muebles y otras superficies del interior de su casa. Si tiene una bañera o una zona al aire libre donde pueda lavar a su perro, sería lo ideal.
Mezcla una solución para combatir el olor a mofeta combinando un litro de peróxido de hidrógeno (solución al 3%), un cuarto de taza de bicarbonato sódico y una o dos cucharaditas de jabón líquido para platos en un cuenco o cubo grande. Mezcle esta solución justo antes de aplicarla, ya que puede perder eficacia con el tiempo. Evita guardar la solución sobrante en un recipiente cerrado, ya que puede acumular presión y explotar.
Utilizando guantes, aplica la mezcla generosamente sobre el pelo de tu perro, empezando por el cuello y bajando hasta la cola. Evite los ojos, las orejas y la boca. Sature bien el pelaje para que la solución penetre y neutralice el olor. Utiliza las manos o una esponja para hacer penetrar la mezcla en el pelaje, insistiendo en las zonas que puedan haber sido rociadas directamente. Déjelo actuar entre cinco y diez minutos, pero no deje que se seque del todo.
Después de dejar reposar la mezcla, enjuague bien al perro con agua tibia. Asegúrate de eliminar toda la solución limpiadora, ya que cualquier residuo puede irritar la piel de tu perro. Si el olor persiste, puede ser necesario repetir el proceso.
Baño de seguimiento
Una vez enjuagado el perro, dale un baño normal con su champú habitual. Esto ayudará a eliminar cualquier resto de espray de mofeta y dejará a tu perro con un olor fresco y limpio. Después del baño, seca al perro con una toalla o déjalo secar al aire, según prefieras.
Vigile las reacciones
Tras un encuentro con una mofeta, vigile a su perro para detectar cualquier signo de irritación o reacción alérgica. Algunos perros pueden desarrollar sensibilidad cutánea tras ser rociados, por lo que es importante tratar cualquier problema que surja. Si observa un rascado excesivo, enrojecimiento o hinchazón, consulte a su veterinario para que le aconseje y trate.
Limpie su entorno
El olor a zorrillo puede permanecer en su casa, especialmente si su perro entra después de haber sido rociado. Limpia las zonas donde tu perro se haya revolcado o tumbado después del encuentro. Utiliza un limpiador enzimático que pueda descomponer los compuestos orgánicos del espray de mofeta, que suele ser eficaz en alfombras, tapicerías y otras superficies.
Prevenir futuros encuentros
Si vives en una zona donde las mofetas son comunes, supervisa a tu perro cuando juegue al aire libre, sobre todo al anochecer y al amanecer, cuando las mofetas están más activas. Cercar el jardín y asegurar las fuentes de alimento, como la comida para mascotas y la basura, puede ayudar a disuadir a las mofetas de entrar en su propiedad.
Invertir en una buena correa o arnés para los paseos también puede ser aconsejable, sobre todo si tu perro es curioso o propenso a perseguir animales pequeños. Adiestrar a tu perro para que responda a órdenes como «déjalo» o «ven» puede redirigir su atención si detecta una mofeta u otras distracciones.
La paciencia es la clave
Enfrentarse a un encuentro con una mofeta puede ser un reto, pero con el enfoque adecuado, puede eliminar eficazmente el olor de su perro y de su entorno. A veces, el olor puede persistir incluso después de una limpieza a fondo, por lo que la paciencia es crucial. Manteniendo la calma y siguiendo los pasos necesarios, puede ayudar a su perro a recuperarse de esta desagradable experiencia. Los accidentes ocurren, e incluso los perros más educados pueden encontrarse en situaciones difíciles. Su perro confía en usted para que le ayude en esos momentos y, con su cariño y cuidados, saldrá bien parado de la experiencia.