Tener un cachorro en casa es una experiencia emocionante llena de alegría, amor y un poco de caos. Una de las primeras preguntas a las que se enfrenta todo nuevo propietario de un cachorro es con qué frecuencia necesita salir. Comprender las necesidades de baño de su cachorro es crucial para su salud, su comodidad y su tranquilidad. Esta información aclara con qué frecuencia debe salir su cachorro y qué factores influyen en sus hábitos de baño.
Frecuencia en función de la edad
Los cachorros son como bebés; sus vejigas son pequeñas y necesitan hacer sus necesidades con frecuencia. Por término medio, los cachorros jóvenes pueden retener la vejiga durante aproximadamente una hora por cada mes de edad. Por ejemplo, un cachorro de dos meses puede necesitar hacer sus necesidades cada dos horas. Esta regla empírica sirve como punto de partida útil, pero hay varios factores que pueden afectar a la frecuencia con la que tu cachorro necesita hacer sus necesidades.
La edad influye significativamente en las necesidades de baño de un cachorro. Los cachorros más jóvenes tienen menos control sobre su vejiga y sus intestinos. A medida que envejecen, mejora su capacidad para aguantar, lo que normalmente les permite esperar más tiempo entre las idas al baño. Un cachorro de seis meses puede retener la vejiga entre cuatro y seis horas, mientras que los perros adultos suelen esperar entre seis y ocho horas. Sin embargo, no es aconsejable alargar el tiempo entre las pausas, sobre todo al principio.
Consideraciones sobre el tamaño y la raza
El tamaño y la raza del cachorro también influyen en la frecuencia con la que debe salir. Las razas más pequeñas, como los chihuahuas y los yorkshire terriers, suelen tener vejigas más pequeñas y pueden requerir salidas más frecuentes. Las razas más grandes pueden tener una vejiga de mayor capacidad, pero aun así necesitan hacer sus necesidades con regularidad para su comodidad y salud. Presta atención a las señales de tu cachorro y sácalo cuando dé señales de necesitar ir al baño.
Establecer una rutina
La constancia es fundamental para los cachorros, por lo que establecer un horario regular para hacer sus necesidades les ayudará a aprender cuándo y dónde es apropiado hacer sus necesidades. Si saca a su cachorro después de las comidas, del recreo y de la siesta, creará una rutina predecible. Por lo general, los cachorros necesitan hacer sus necesidades después de comer, ya que su sistema digestivo en desarrollo puede acelerar las visitas al baño.
Influencias ambientales
Los factores ambientales también pueden afectar a la frecuencia con la que los cachorros necesitan salir. Las condiciones meteorológicas, como la lluvia o la nieve, pueden disuadir a un cachorro de salir al exterior. Si su cachorro se muestra reacio a salir cuando el tiempo es inclemente, puede provocar accidentes en el interior. Por el contrario, un entorno nuevo con olores y sonidos excitantes puede animar a su cachorro a explorar, lo que podría aumentar las ocasiones de ir al baño.
Reconocer las señales para ir al baño
Controlar el comportamiento de su cachorro es esencial para comprender sus necesidades. Cada cachorro es único y algunos pueden necesitar ir al baño con más frecuencia que otros. Preste atención a las señales que indican que su cachorro necesita salir, como olisquear, dar vueltas en círculo, lloriquear o arañar la puerta. Responder a estas señales con prontitud ayuda a evitar accidentes dentro de casa y refuerza la idea de que se espera que salga al exterior.
Manejar los accidentes con paciencia
Aunque las salidas frecuentes al exterior son cruciales al principio, los accidentes ocurren. El adiestramiento requiere tiempo, paciencia y constancia. Si su cachorro tiene un accidente dentro de casa, evite castigarle. Concéntrese en reforzar los comportamientos positivos cuando salga al exterior. Los elogios, las golosinas y los ánimos le ayudarán a asociar las salidas al baño con experiencias positivas.
La importancia de la socialización
La socialización también influye en la predisposición del cachorro a salir al exterior. Exponer a tu cachorro a diferentes entornos, personas y otros animales puede ayudarle a sentirse más cómodo con los descansos para ir al baño al aire libre. Cuantas más experiencias positivas tenga en el exterior, más probabilidades tendrá de establecer una rutina que incluya salir para ir al baño.
Adaptación al crecimiento
A medida que tu cachorro crezca, sus hábitos de ir al baño evolucionarán. Adaptar su rutina a medida que madura es vital. Hitos como la transición de la comida para cachorros a la comida para adultos pueden alterar su horario para ir al baño. Estar atento a estos cambios garantiza que tu cachorro se sienta cómodo y sano.
Busque ayuda cuando la necesite
Si tiene una agenda muy apretada, considere la posibilidad de pedir ayuda a familiares o amigos para los descansos para ir al baño. Una rutina constante es vital, y asegurarse de que su cachorro sale con regularidad ayuda a evitar accidentes y fomenta los buenos hábitos. En caso de ausencias prolongadas, puede contratar a un paseador de perros o inscribir a su cachorro en una guardería para perros.
Consideraciones sanitarias
Saber con qué frecuencia sacar a pasear a su cachorro es esencial para su salud. Los cachorros son más propensos a sufrir infecciones urinarias y otros problemas de salud debido a la escasa frecuencia con la que hacen sus necesidades. Las oportunidades regulares de hacer sus necesidades ayudan a prevenir estos problemas y fomentan el bienestar general.
Ejercicio y juego
Además de las pausas para ir al baño, los cachorros también necesitan hacer ejercicio con regularidad. Sacar a su cachorro a pasear o a jugar no sólo le ayuda a hacer sus necesidades, sino que también le proporciona una actividad física esencial que contribuye a su salud y felicidad. El juego y el ejercicio pueden establecer una rutina que incluya tanto las pausas para ir al baño como el tiempo activo al aire libre.
Seguimiento de los cambios de salud
Vigile de cerca la salud de su cachorro. Los cambios en los hábitos de baño, como el aumento de la frecuencia, el esfuerzo o los accidentes en casa después de un adiestramiento fiable, pueden indicar problemas de salud subyacentes. Consulte a su veterinario si observa algún cambio preocupante.
Las primeras etapas de la tenencia de un cachorro requieren paciencia y comprensión. Cada cachorro es diferente y algunos tardan más que otros en aprender sus rutinas. Con constancia y cuidado, tu cachorro acabará aprendiendo los momentos y lugares adecuados para hacer sus necesidades, lo que le permitirá disfrutar de una vida en común más feliz y saludable.