Muchos propietarios de perros se sienten desconcertados por el comportamiento de sus mascotas, sobre todo cuando una perra entra en su ciclo de celo. Una pregunta habitual es si las hembras se encorvan durante este periodo. Este comportamiento puede sorprender, lo que suscita dudas sobre sus causas y significado.
Explicación del ciclo de celo
Se considera que una perra está «en celo» cuando experimenta su ciclo de celo. Este periodo suele producirse dos veces al año y marca el momento en que la perra es fértil y capaz de concebir. Los cambios hormonales que se producen durante este ciclo pueden dar lugar a diversos comportamientos, como mayor afecto, inquietud y joroba.
Humping: Algo más que un comportamiento sexual
Aunque el acto de follar suele asociarse a los machos, las hembras también pueden mostrar este comportamiento. Puede parecer alarmante, sobre todo si no es propio de su mascota. Sin embargo, el jorobamiento puede deberse a múltiples factores, además de la excitación sexual.
Un factor importante es el aumento de hormonas durante el ciclo de celo. El aumento de estrógenos puede llevar a las perras a buscar pareja, lo que las incita a reafirmarse o a señalar su disposición para el apareamiento mediante el comportamiento de monta. Esta exhibición no sólo tiene que ver con la búsqueda de pareja, sino que también puede reflejar su elevado estado sexual.
Ideas sobre el comportamiento: Excitación y estrés
Los choques también pueden significar excitación o estrés. Los perros pueden adoptar este comportamiento para liberar energía reprimida o ansiedad, sobre todo cuando se producen cambios en su entorno, como la llegada de una nueva mascota o alteraciones en la rutina. Para algunos perros, el movimiento de corcovear supone una válvula de escape que les ayuda a manejar sus estados emocionales.
La dinámica social entre los perros también desempeña un papel crucial. Las hembras pueden jorobar para establecer su dominio o comunicarse con otros perros, utilizando este comportamiento para reafirmar su posición dentro de un grupo social. Observar este comportamiento en hogares con varios animales o en parques caninos es habitual, ya que los perros interactúan y afirman sus relaciones.
Cuando los corcoveos se convierten en un problema
Es esencial diferenciar entre un comportamiento normal de joroba y acciones excesivas u obsesivas que pueden indicar problemas subyacentes, como ansiedad o estrés. Si la conducta de su perra se vuelve problemática, es aconsejable consultar a un veterinario para descartar problemas de salud y analizar posibles intervenciones conductuales.
Control de las posturas indeseadas
Los propietarios de mascotas que tengan problemas con las jorobas de sus perras pueden recurrir a varias estrategias. Redirigir la atención hacia actividades más apropiadas, aumentar el ejercicio para aliviar el exceso de energía y participar en sesiones de adiestramiento pueden ser enfoques eficaces. Las técnicas de refuerzo positivo, como las golosinas o los elogios, pueden reforzar los comportamientos deseados. Por ejemplo, si su perro empieza a encorvarse, puede ser beneficioso redirigirlo hacia un juguete o iniciar un juego.
Es importante supervisar las interacciones entre su perra y otras personas, sobre todo si muestra un comportamiento de joroba. Algunos perros pueden no apreciar estas insinuaciones, lo que puede dar lugar a conflictos. Estar atento durante los juegos o las salidas al parque canino puede ayudarle a controlar las situaciones que puedan surgir.
Consideraciones para la cría
Comprender el ciclo del celo es vital para quienes estén pensando en criar a sus perras. Estar atento al comportamiento de la perra durante este periodo es esencial para el éxito del apareamiento. Sin embargo, si la cría no está en sus planes, la esterilización de su perra elimina el ciclo de celo y los comportamientos asociados, incluida la monta. La esterilización también es beneficiosa para la salud, ya que reduce el riesgo de ciertos cánceres e infecciones.
Variación individual del comportamiento
No todas las perras muestran un comportamiento de joroba durante sus ciclos de celo. Factores como la raza, la edad y la personalidad individual influyen significativamente en cómo se expresa cada perra. Mientras que algunas pueden ser más propensas a encorvarse, otras pueden no mostrar este comportamiento en absoluto.
Los propietarios de mascotas que no estén seguros del comportamiento de su perra durante el celo pueden consultar a un veterinario o a un adiestrador canino profesional para obtener información personalizada. Entender si las jorobas son normales o indican un problema más profundo puede aliviar las preocupaciones.
Ser un dueño responsable
Estar atento a la salud y el comportamiento de su mascota es un rasgo distintivo de la tenencia responsable de un perro. Reconocer cuando algo no parece ir bien y buscar ayuda cuando sea necesario garantiza el bienestar de su perro. Reconocer que las jorobas pueden ser un aspecto normal de la vida de una perra durante su ciclo de celo fomenta un enfoque compasivo e informado de este comportamiento.
Con paciencia y comprensión, puede ayudar a su perra a sentirse cómoda y segura durante esta fase natural de su vida. Si emplea las estrategias adecuadas, tanto usted como su perra podrán disfrutar del tiempo que pasen juntos, sorteando con facilidad las complejidades del comportamiento canino.