Ver a su perro angustiado es alarmante, sobre todo si sospecha que se está atragantando. Los perros son curiosos por naturaleza y tienden a explorar su entorno con la boca, lo que puede dar lugar a situaciones peligrosas. Actuar con rapidez puede ayudar a tu peludo amigo. Conocer los pasos a seguir cuando su perro se está atragantando puede mejorar en gran medida las posibilidades de un resultado positivo.
Reconocer las señales de atragantamiento
El atragantamiento se produce cuando un objeto se aloja en la garganta de su perro, bloqueando sus vías respiratorias. Esto puede ocurrir con diversos objetos, desde juguetes y huesos hasta comida. Los perros también pueden atragantarse con objetos extraños, como cuerdas o plástico. Los signos de angustia incluyen tos, arcadas, manoseo de la boca o dificultad para respirar. Reconocer estas señales de alarma es crucial; cuanto antes actúe, mayores serán las posibilidades de resolver el problema.
Mantener la calma y evaluar la situación
Si su perro se está atragantando, mantenga la calma. Los perros pueden percibir la ansiedad, lo que puede aumentar su pánico. Respire hondo y evalúe la situación. Compruebe si su perro puede respirar o emitir algún sonido. Si puede toser, es posible que pueda eliminar la obstrucción por sí mismo. Anímale a seguir tosiendo si es posible.
Actuación rápida en caso de angustia grave
Si tu perro no puede emitir sonidos y parece estar gravemente angustiado, actúa con rapidez. Un método eficaz es la maniobra de Heimlich, adaptada a los perros. En el caso de los perros pequeños, sujételos con una mano alrededor del pecho y utilice la otra para aplicar compresiones rápidas y firmes justo debajo de la caja torácica. Para perros más grandes, colóquese detrás de ellos, rodeándoles la cintura con los brazos. Empuja hacia dentro y ligeramente hacia arriba para desalojar la obstrucción.
Mientras realiza estas acciones, vigile de cerca a su perro. Si el objeto no sale después de varios intentos o si su perro pierde el conocimiento, es necesario tomar otras medidas. Examine cuidadosamente la boca del perro en busca del objeto. Si es visible y fácil de alcanzar, puede extraerlo con los dedos. Ten cuidado, ya que los movimientos bruscos podrían empujar el objeto más adentro de la garganta.
Realice la RCP si es necesario
Si su perro está inconsciente y no respira, inicie inmediatamente la reanimación cardiopulmonar. En el caso de los perros, se trata de compresiones torácicas y respiraciones artificiales de rescate. Coloque al perro sobre una superficie plana y arrodíllese a su lado. Para los perros pequeños, utilice las manos para comprimir el pecho; para los perros grandes, utilice el peso de su cuerpo. Realice 30 compresiones seguidas de dos respiraciones artificiales de rescate. Inclina ligeramente la cabeza hacia atrás para abrir las vías respiratorias, cierra los labios alrededor del hocico del perro y sopla suavemente en su nariz. Repite este ciclo hasta que llegue la ayuda o tu perro empiece a respirar por sí solo.
Buscar atención veterinaria
Una vez resuelta la obstrucción o si su perro recupera la consciencia, es esencial que acuda al veterinario. Aunque parezca estar bien, es posible que las lesiones internas o la inflamación no sean visibles de inmediato. Un examen profesional garantiza que su perro esté sano y salvo tras una experiencia tan traumática.
Prevención de los riesgos de asfixia
Prevenir un atragantamiento siempre es mejor que afrontar una emergencia. Supervise a su perro cuando juegue, sobre todo con juguetes que puedan romperse o astillarse. Elija juguetes adecuados a su tamaño, ya que los objetos más pequeños pueden tragarse fácilmente. Cuando alimente a su perro, evite los huesos pequeños o las golosinas duras que supongan un riesgo de asfixia, y vigílelo mientras come. Si tiene dudas sobre un alimento o juguete concreto, consulte a su veterinario.
Enseñar a su perro órdenes básicas también puede ayudarle a controlar su comportamiento. Órdenes como «déjalo» o «suéltalo» pueden ser muy útiles si nota que su perro intenta morder algo que no debe. Enseñarle a responder a estas órdenes puede ayudarle a prevenir situaciones peligrosas.
Estar preparado para emergencias
Disponer de un plan le proporcionará tranquilidad. Familiarícese con las técnicas de primeros auxilios específicas para perros y considere la posibilidad de realizar un curso de primeros auxilios para mascotas. El conocimiento es poder, y estar preparado puede marcar una diferencia significativa en caso de emergencia.
Algunos perros pueden ser más propensos a atragantarse debido a problemas de salud o características anatómicas específicas. Las razas de hocico corto, como los bulldogs o los carlinos, pueden tener un mayor riesgo de asfixia debido a su peculiar estructura de garganta. Los perros mayores o con problemas dentales pueden tener dificultades para masticar bien la comida. Si su perro pertenece a estas categorías, extreme las precauciones y consulte a su veterinario para que le haga recomendaciones a medida.
Cómo controlar los hábitos alimentarios
Los perros que experimentan ansiedad o excitación pueden engullir la comida o los juguetes con demasiada rapidez, lo que aumenta el riesgo de atragantamiento. Si su perro tiende a comer deprisa, considere la posibilidad de utilizar comederos lentos o juguetes rompecabezas que le obliguen a trabajar para conseguir su comida. Esto puede ralentizar su ingesta y reducir la probabilidad de atragantamiento.
En caso de atragantamiento, mantenga la calma y actúe con rapidez. Su instinto y sus conocimientos pueden guiarle en una situación de gran tensión. El vínculo que comparte con su perro es precioso, y saber cómo reaccionar en caso de emergencia puede reforzar esa conexión.
Tener un animal de compañía conlleva responsabilidades, como estar preparado para afrontar situaciones inesperadas. Saber cómo reaccionar si su perro se asfixia le permite ser un propietario proactivo y atento. Este conocimiento salvaguarda la salud de su perro y garantiza que puedan disfrutar juntos de muchos más momentos felices.
Informarse sobre el comportamiento y las necesidades sanitarias de su perro reduce considerablemente el riesgo de atragantamiento. Las revisiones veterinarias periódicas, el mantenimiento de un entorno seguro y el conocimiento de los hábitos de su perro son pasos importantes para mantener a salvo a su amigo peludo.
En el desafortunado caso de que su perro se atragante, estar preparado puede significar la diferencia entre la vida y la muerte. El amor y la compañía que proporcionan las mascotas son inmensos, y garantizar su seguridad es una parte vital de la tenencia responsable de mascotas. Si aprende a ayudar a un perro que se asfixia, dará un paso importante para convertirse en el dueño atento que su perro se merece.