El fenómeno de que los perros se peguen durante el apareamiento puede sorprender y preocupar a muchos propietarios de mascotas. Este fenómeno natural desempeña un papel vital en la reproducción canina y es esencial para comprender su comportamiento de apareamiento.
La anatomía del apareamiento
Cuando un perro macho monta a una hembra, le introduce el pene en la vagina. Durante este proceso, el pene del macho se hincha debido al aumento del flujo sanguíneo, creando un vínculo temporal entre los dos perros. Esta característica anatómica, concretamente el bulbo glandular en la base del pene del macho, garantiza el éxito del apareamiento al impedir la separación inmediata. La duración de este vínculo puede variar, desde varios minutos hasta más de media hora, dependiendo del tamaño y la raza de los perros.
Un comportamiento natural
Es importante que los propietarios de perros reconozcan que este comportamiento es totalmente normal. Aunque presenciarlo puede resultar angustioso -sobre todo si los perros no están familiarizados entre sí-, los instintos caninos impulsan este comportamiento, y los perros no experimentan las mismas emociones que los humanos, como la vergüenza o el pudor.
Mantener la calma durante el proceso
Durante el proceso de apareamiento, es crucial mantener la calma. Aunque el instinto puede llevar a separar a los perros, esto puede causar lesiones graves a ambos animales. Lo mejor es dejar que la naturaleza siga su curso. Si el empate persiste durante un tiempo inusualmente largo o si aparece algún signo de angustia, es aconsejable consultar a un veterinario. Si es necesario, puede ofrecerle ayuda.
Comportamiento tras el apareamiento
Una vez que los perros se separan, pueden mostrar confusión o ansiedad, sobre todo si no están familiarizados el uno con el otro. Es beneficioso darles espacio y tiempo para que se calmen después del apareamiento.
Prácticas de cría responsable
Para quienes se planteen la cría, es vital comprender el proceso de apareamiento y reconocer los signos de una perra en celo. Los signos pueden incluir un aumento de la micción, una vulva hinchada y cambios de comportamiento como una mayor afectividad o inquietud. Familiarizarse con estos indicadores garantiza una experiencia de apareamiento más fluida.
Intervenir con seguridad
En el raro caso de que sea necesario intervenir, es esencial hacerlo con cuidado. Si los perros parecen sufrir dolor o si el atado dura más de lo esperado, lo mejor es ponerse en contacto con un veterinario. Si los perros simplemente están atascados pero no sufren, suele bastar con darles tiempo. Si es necesario intervenir, hablarles suavemente y ofrecerles golosinas o juguetes puede aliviar la situación sin causarles lesiones.
Consideraciones emocionales
Tras el apareamiento, ambos perros pueden sentirse confusos o ansiosos, sobre todo si no están familiarizados el uno con el otro. Darles tiempo para que se adapten y proporcionarles un espacio seguro para relajarse puede ayudarles a procesar la experiencia.
Tenencia responsable de animales de compañía
La esterilización es una opción responsable para los dueños de mascotas que no tienen intención de criar. Estos procedimientos no sólo evitan camadas no deseadas, sino que también contribuyen a la salud y el bienestar general de las mascotas al reducir el riesgo de ciertos tipos de cáncer y problemas de comportamiento.
Entender el proceso de apareamiento y las razones por las que los perros se juntan puede aliviar las preocupaciones de los propietarios. Con conocimiento y paciencia, este aspecto del comportamiento canino se convierte en una experiencia más manejable y menos estresante.