Ver a un cachorro jorobando puede ser sorprendente, sobre todo para los nuevos dueños de mascotas que no sepan cómo interpretar este comportamiento. Es habitual preguntarse por qué los cachorros realizan esta acción, y puede resultar confuso si no se conocen los motivos. A menudo se considera que dar saltos es inapropiado o vergonzoso, pero entender por qué lo hacen los cachorros puede ayudar a los propietarios a responder adecuadamente y mantener un entorno positivo para sus amigos peludos.
Razones de los saltos
Los cachorros pueden empezar a hacer gamberradas a las pocas semanas de vida, a menudo antes de ser plenamente conscientes de su cuerpo o de las implicaciones sociales de sus actos. Este comportamiento puede producirse durante el juego, cuando están excitados o incluso cuando se sienten un poco ansiosos. Es esencial reconocer que el jorobamiento no siempre es un signo de comportamiento sexual, especialmente en cachorros jóvenes que aún no han alcanzado la madurez sexual.
Uno de los principales motivos por los que los cachorros se encorvan es para expresar excitación o energía. Del mismo modo que los niños saltan cuando están contentos, los cachorros pueden mostrar un comportamiento similar mediante las jorobas. Esta exuberancia suele manifestarse durante el juego con otros perros o incluso con sus compañeros humanos. Cuando los cachorros están juguetones, pueden jorobarse para liberar la energía acumulada, sobre todo si han estado demasiado tiempo dentro de casa o se encuentran en un entorno nuevo.
Otra razón por la que los cachorros pueden jorobar es para establecer su dominio. En el mundo canino, las jorobas pueden servir para que los perros se impongan a los demás, sobre todo en hogares con varios perros o durante los juegos. Si un cachorro siente la necesidad de demostrar que tiene el control o de poner a prueba sus límites, puede recurrir a las jorobas. Este comportamiento no es agresivo, sino una forma de comunicación e interacción social entre perros.
Los cachorros también joroban como forma de explorar su entorno y aprender sobre su cuerpo. A medida que crecen y se desarrollan, son más conscientes de cómo funciona su cuerpo y de cómo pueden interactuar con el mundo que les rodea. Saltar puede formar parte de esta exploración. Los cachorros son curiosos por naturaleza y a menudo utilizan su cuerpo para conocer diversos estímulos. Este comportamiento puede considerarse parte de su proceso de desarrollo.
Además de la excitación y la dominación, el coceo puede ser un mecanismo de supervivencia para los cachorros. Al igual que los humanos pueden inquietarse o adoptar comportamientos repetitivos cuando están ansiosos, los cachorros pueden encorvarse cuando se sienten estresados o abrumados. Este comportamiento es especialmente frecuente en situaciones o entornos nuevos en los que pueden sentirse inseguros. Si un cachorro se encuentra con un nuevo hogar, nuevas personas o nuevas mascotas, es posible que recurra a la joroba como forma de tranquilizarse. Reconocer el contexto en el que se producen las caricias puede ayudar a los propietarios a determinar si su cachorro se siente ansioso o simplemente está jugando.
Cómo abordar el comportamiento de jorobar
A la hora de abordar el comportamiento de encorvarse, es importante no castigar al cachorro. En lugar de regañarlo o reprenderlo, los propietarios deben redirigir la atención del cachorro hacia una actividad más apropiada. Por ejemplo, si un cachorro empieza a encorvarse mientras juega, los dueños pueden redirigirlo hacia un juguete o hacerle participar en un juego que canalice su energía hacia otro lugar. Esto no sólo ayuda al cachorro a aprender comportamientos más apropiados, sino que también refuerza el vínculo entre la mascota y su dueño.
El adiestramiento desempeña un papel importante en el control del comportamiento de joroba. Enseñar órdenes básicas como «siéntate», «quieto» y «déjalo» proporciona a los cachorros las herramientas que necesitan para responder a las señales de sus dueños en lugar de recurrir a las jorobas como forma de expresión. El refuerzo positivo es clave en este proceso. Cuando el cachorro escucha y reorienta su energía, los elogios o las golosinas refuerzan el comportamiento deseado.
La socialización con otros perros también puede ayudar a frenar el comportamiento de joroba. Permitir que los cachorros interactúen con una variedad de perros en distintos entornos les ayuda a aprender a comunicarse y a relacionarse adecuadamente. La socialización es crucial para ayudar a los cachorros a comprender los límites del juego y cómo interactuar sin recurrir a las jorobas. Las clases para cachorros o los grupos de juego pueden facilitar esta experiencia de aprendizaje.
Aunque las embestidas suelen considerarse parte normal del comportamiento de los cachorros, los casos excesivos o problemáticos pueden justificar una consulta con un veterinario o un adiestrador canino profesional. Estos profesionales pueden ayudar a determinar si el comportamiento tiene su origen en la ansiedad, problemas médicos u otros problemas subyacentes.
El papel de la madurez
Es importante tener en cuenta el momento en que se produce el comportamiento de joroba. Los cachorros suelen ser más conscientes de su comportamiento sexual a medida que se acercan a la pubertad, normalmente alrededor de los seis meses de edad. Durante este periodo, las jorobas pueden ser más frecuentes, sobre todo si el cachorro no está esterilizado. Si las jorobas se vuelven más pronunciadas o problemáticas durante esta fase, los propietarios de mascotas responsables deberían considerar la posibilidad de hablar con su veterinario sobre las opciones de esterilización o castración.
Entender por qué los cachorros se encorvan fomenta una relación sana entre las mascotas y sus dueños. Reconocer que este comportamiento puede deberse a la excitación, la exploración o el estrés lo desmitifica. Responder con paciencia y comprensión no sólo ayudará a abordar el comportamiento, sino que también reforzará el vínculo entre usted y su cachorro.
A medida que su cachorro crezca y madure, es probable que su comportamiento de encorvarse disminuya a medida que aprenda formas más apropiadas de expresarse. Con el adiestramiento, la socialización y la comprensión adecuados, su cachorro puede convertirse en un perro adulto bien adaptado. La paciencia sigue siendo la clave a la hora de adiestrar y comprender a su cachorro.
Ser padre de un cachorro puede ser una experiencia alegre y satisfactoria, llena de amor y risas. Aceptar las peculiaridades que conlleva la crianza de un cachorro, incluidas las jorobas, forma parte del viaje. Con tiempo, cuidado y un adiestramiento constante, tu cachorro aprenderá a desenvolverse en su mundo de forma adecuada y socialmente aceptable. Disfrute de la aventura de verle crecer y convertirse en un compañero cariñoso.