¿Por qué a los perros les da zumbido después del baño?

¿Por qué a los perros les da zumbido después del baño?

Cualquiera que haya bañado a un perro conoce el delicioso caos que suele producirse: un perro mojado que de repente estalla en un frenesí de actividad, corriendo por la casa o el jardín como poseído por una fuerza invisible. Este comportamiento, comúnmente conocido como «el zoomies», plantea la cuestión de por qué los perros se involucran en esta carrera juguetona después de un baño.

El estrés del baño

El baño puede ser una experiencia estresante para muchos perros. El proceso implica a menudo sujetarlos, manipularlos y exponerlos al agua, al champú y a olores desconocidos. A algunos perros incluso les recuerda a una visita al veterinario. Como resultado, los «zoomies» pueden actuar como una liberación de la energía y la ansiedad reprimidas tras lo que perciben como una experiencia estresante.

Una vez finalizado el baño, los perros suelen sentir una oleada de alivio, sobre todo si estaban nerviosos de antemano. Los «zoomies» les sirven para sacudirse el estrés que acaban de experimentar. Correr y jugar les ayuda a disipar la ansiedad persistente, permitiéndoles volver a su estado natural y despreocupado. Es como si celebraran su nueva limpieza.

Alegría y celebración

Además de aliviar el estrés, los zoomies expresan pura alegría. Muchos perros disfrutan de la sensación de estar limpios y frescos, y los zoomies pueden ser su forma de deleitarse con esa sensación. Después de un baño, los perros pueden sentirse más ligeros, con el pelo más esponjoso y el ánimo más animado. Esta explosión de energía se manifiesta en forma de excitación, lo que les lleva a correr de un lado a otro encantados.

La ciencia de los zoomies

El término técnico para este comportamiento es «periodo frenético de actividad aleatoria» (FRAP). Los FRAP se caracterizan por breves estallidos de energía en los que los perros corren, saltan y hacen payasadas rápidamente. Aunque este comportamiento no es exclusivo de los momentos posteriores al baño, la combinación de alivio del estrés y excitación hace que los zoomies posteriores al baño sean especialmente pronunciados.

Cambios sensoriales

Los perros recién bañados suelen oler de forma diferente: más limpios, quizás, pero también más neutros en comparación con su mezcla habitual de olores, que puede incluir suciedad, hierba y un toque de olor a perro. Este cambio de olor vigoriza los sentidos del perro y le impulsa a expresar su excitación corriendo y jugando. Al igual que los humanos se sienten renovados tras una ducha, los perros pueden experimentar una mejora de ánimo después de un baño.

Comportamiento instintivo

Las caricias no son sólo un signo de felicidad; también reflejan el comportamiento instintivo del perro. Descendientes de los lobos, los perros salvajes realizan breves estallidos de actividad intensa para liberarse del exceso de energía, jugar y reforzar los lazos sociales dentro de una manada. Los zoomies se hacen eco de estos comportamientos instintivos y nos recuerdan que nuestros perros domesticados conservan rastros de su ascendencia salvaje.

Crear un entorno seguro

Ser testigo de los zoomies puede ser divertido y reconfortante para los propietarios de perros. Sin embargo, es esencial proporcionar un espacio seguro para que su perro corra. Aunque resulte tentador dejar que el perro corra por el salón o la cocina, tenga en cuenta los posibles peligros. Los muebles, los objetos frágiles y los suelos resbaladizos pueden suponer un riesgo durante estos enérgicos arranques.

Canalización de la energía

Si su perro tiende a ponerse nervioso después del baño, considere la posibilidad de incorporar juegos estructurados que le ayuden a canalizar su energía. Participar en juegos interactivos, como la búsqueda o el tira y afloja, puede proporcionar una salida constructiva a su excitación. Estas actividades no sólo ayudan a controlar su energía, sino que también refuerzan el vínculo entre usted y su perro.

Abrazar la alegría

Comprender los «zoomies» mejora el vínculo entre usted y su perro. Reconocer que este comportamiento juguetón es fruto del alivio, la alegría y el instinto permite apreciar mejor estos momentos. En lugar de ver los zoomies como un mero caos, celébrelos como el signo de un perro feliz y sano que expresa sus emociones a su manera.

No todos los perros hacen zoomies después del baño, y esa variación es perfectamente normal. Cada perro tiene su propia personalidad y sus reacciones al baño pueden ser muy distintas. Algunos se secan y se tranquilizan, mientras que otros saltan a la acción. Observar el comportamiento de su perro y respetar su temperamento individual puede ayudarle a adaptar sus cuidados.

Los zoomies son una peculiaridad encantadora del comportamiento canino que muchos propietarios adoran. Son un recordatorio de la alegría que nuestras mascotas aportan a nuestras vidas y de la importancia de permitirles expresar su felicidad a su manera. Tanto si su perro corre por el jardín como si salta por el salón, estos momentos de exuberancia pueden alegrar incluso los días más aburridos.

Así que, la próxima vez que se encuentre atrapado en una sesión de zoomie después del baño, tómese un momento para apreciar la alegría pura que su perro está experimentando. Este espectáculo juguetón refleja su felicidad, sus instintos y su amor por la vida. Acepte el caos, disfrute de la risa y aprecie el vínculo que comparte con su amigo peludo. Al fin y al cabo, esos momentos de alegría sin adulterar son los que hacen que tener un perro sea tan gratificante.