Cuando una perra está preñada, la expectación puede ser intensa para los propietarios. A medida que se acerca la fecha del parto, suelen producirse cambios notables en el comportamiento, incluido un aumento del jadeo. Muchos propietarios se preguntan cuánto falta para el parto cuando ven a su perra jadear. Reconocer los signos de parto inminente y saber qué esperar puede aliviar las preocupaciones y prepararle para la llegada de los cachorros.
Duración del embarazo en perros
El embarazo en las perras suele durar unos 63 días, aunque puede variar entre 58 y 68 días. Durante este tiempo, el cuerpo de la perra experimenta muchos cambios para ayudar al desarrollo de los cachorros. A medida que se acerca la fecha del parto, los signos físicos y de comportamiento se hacen más evidentes, siendo el jadeo uno de los indicadores de que el parto puede estar próximo.
Significado del jadeo
El jadeo tiene varios propósitos para los perros, actuando como un medio para refrescarse. Sin embargo, en el contexto del embarazo, un jadeo intenso puede ser señal de ansiedad, malestar o inicio de contracciones. Cuando una perra preñada empieza a jadear con fuerza, puede ser señal de que se está preparando para el parto. Puede ser un momento de gran ansiedad tanto para la perra como para el dueño, ya que la alegría de una nueva vida viene acompañada de la responsabilidad de garantizar un parto seguro.
Señales de parto inminente
Si su perra empieza a jadear mucho, vigílela de cerca para detectar otros signos que indiquen que el parto está cerca. Entre ellos se incluyen el comportamiento de anidamiento, la inquietud y la disminución del apetito. El instinto de anidamiento suele activarse cuando la perra busca un espacio seguro para sus cachorros, lo que la lleva a reorganizar la ropa de cama o a buscar zonas tranquilas en su casa.
Calendario del parto
Normalmente, los primeros signos del parto pueden aparecer entre 24 horas y unos días antes del alumbramiento. A medida que el cuerpo se prepara para el parto, es posible que note una disminución de los niveles de energía de su perra. Es posible que busque consuelo y tranquilidad en usted, lo cual es completamente normal.
A medida que se acerca el parto, es habitual que se produzcan cambios en los patrones respiratorios. Aunque un jadeo leve puede formar parte del proceso, un jadeo excesivo o signos de angustia justifican una consulta con su veterinario, que puede evaluar la situación y asegurarse de que todo progresa sin problemas.
Comportamiento durante el parto
Durante el parto, los perros muestran diversos comportamientos. Algunos pueden volverse más ruidosos, mientras que otros pueden buscar la soledad. Cada perra es única en su forma de afrontar el proceso de parto. Su papel como propietario de apoyo es crear un ambiente tranquilo.
Crear un espacio seguro para el parto
Establecer una zona cómoda para que su perra dé a luz es crucial. Elija un lugar tranquilo de su casa donde se sienta segura. Un paritorio es una opción excelente, ya que proporciona un espacio seguro para ella y sus cachorros. Tenga cerca ropa de cama limpia, algunos juguetes y acceso al agua para facilitar un proceso más suave.
Prepararse para lo inesperado
Aunque muchas perras dan a luz sin complicaciones, es esencial estar preparado para lo inesperado. Familiarizarse con los signos de sufrimiento puede salvarle la vida. Si su perra preñada jadea con fuerza y muestra signos de sufrimiento, o si lleva mucho tiempo de parto sin progresar, es vital que se ponga en contacto con su veterinario.
Etapas del parto
El proceso de parto consta de tres etapas. La primera consiste en la dilatación cervical y las contracciones regulares, que duran entre seis y doce horas. La segunda fase es el parto propiamente dicho de los cachorros, que suele producirse con un intervalo de 30 a 60 minutos. La tercera fase consiste en el alumbramiento de la placenta. Es normal que una perra tenga varios cachorros, y normalmente expulsará la placenta después de cada uno de ellos. Lleve un registro de cuántos cachorros nacen y si cada uno va acompañado de placenta. Póngase en contacto con su veterinario si observa alguna anomalía.
Cuidados posparto
Tras el nacimiento de los cachorros, es posible que su perra siga jadeando mientras se adapta a su nuevo papel de madre. Es probable que esté cansada, pero instintivamente protectora de sus recién nacidos. Permítale el espacio necesario para establecer el vínculo con sus cachorros y asegúrese de que tiene acceso a comida y agua.
Vigilar a los cachorros en sus primeras semanas de vida es vital. Los recién nacidos dependen de su madre para calentarse y alimentarse y deben mamar con frecuencia, idealmente cada dos horas durante los primeros días. Si observa que algún cachorro tiene dificultades para agarrarse al pecho o si su perra parece agobiada, es aconsejable que pida consejo a su veterinario.
La vida después del nacimiento
A medida que los cachorros crecen, empiezan a explorar su entorno y a desarrollar su personalidad. Este periodo está lleno de alegría y descubrimientos, pero también conlleva responsabilidades. Asegúrese de que reciben los cuidados, las vacunas y la socialización adecuados a medida que maduran.
En las semanas siguientes al nacimiento, su perra puede sufrir cambios hormonales que afecten a su comportamiento y estado de ánimo. Proporcionarle una dieta equilibrada, ejercicio regular y mucho cariño y atención le ayudará a recuperarse de las exigencias del embarazo y la lactancia.
Sentir ansiedad durante el embarazo y el parto de su mascota es natural. Comprender las señales, estar preparado y saber qué esperar puede hacer que esta experiencia sea más llevadera. Si le preocupa la salud de su perra gestante, consulte a su veterinario para que le proporcione información valiosa y el apoyo necesario a lo largo de este viaje.