Dar la bienvenida a una nueva camada de cachorros es una experiencia emocionante para los propietarios de perros. Reconocer los signos que indican que su perra está de parto es esencial para garantizar el bienestar tanto de la madre como de sus cachorros.
Cambios de comportamiento
A medida que su perra se acerque a la fecha del parto, espere cambios notables en su comportamiento. La inquietud y la ansiedad son comunes; puede que se pasee por la casa, incapaz de calmarse. Esto suele ir acompañado de un comportamiento de anidamiento, en el que busca un lugar cómodo para dar a luz, escarbando en mantas o ropa de cama para crear una zona segura para sus cachorros.
Durante este periodo, es posible que la perra busque tanto afecto como soledad. Algunas perras desean un contacto estrecho para sentirse cómodas, mientras que otras prefieren un espacio tranquilo, sin distracciones. Comprender sus preferencias puede ayudarte a proporcionarle el apoyo que necesita.
Cambios en el apetito y signos físicos
Un signo importante de parto inminente es un cambio en el apetito. A medida que se acerca la fecha del parto, su perra puede perder el interés por la comida, lo que puede variar desde pequeños mordisqueos hasta el rechazo total a comer. Esta disminución del apetito suele ser normal, pero es vital controlar su hidratación, ya que es crucial para su salud y la de sus cachorros.
Físicamente, puede notar cambios en su cuerpo. Sus pezones pueden parecer más prominentes y oscuros, y es posible que veas un líquido lechoso a medida que su cuerpo se prepara para la lactancia. Además, su abdomen puede descender a medida que los cachorros se colocan en posición para el parto. Preste atención a su lenguaje corporal; los signos de incomodidad o inquietud pueden indicar que el parto está cerca.
Contracciones y flujo
Uno de los signos más reveladores del parto es el inicio de las contracciones. Al principio pueden ser leves y difíciles de detectar, pero se harán más pronunciadas y frecuentes a medida que avance el parto. Esté atenta a los signos de incomodidad; puede gemir o cambiar de postura con frecuencia.
A medida que se acerca el parto, puede producirse una secreción clara de la vulva, señal de que el cuello uterino se está dilatando. Vigile de cerca esta secreción; si se vuelve verde o maloliente, póngase en contacto con su veterinario inmediatamente, ya que podría indicar complicaciones.
Preparación para el parto
Cuando sospeche que su perra se va a poner de parto, prepárele un espacio seguro y cómodo. Lo ideal es una habitación tranquila con un mínimo de distracciones. Cree un paritorio con una caja de cartón grande o un recipiente de plástico, lleno de toallas limpias y mantas para que esté calentita y cómoda. Tenerlo todo preparado puede ayudar a su perra a sentirse segura durante el parto.
Cómo ayudar a su perra durante el parto
Mantenga la calma y apoye a su perra cuando comience el parto. Su presencia puede reconfortarla, pero respete su necesidad de espacio si prefiere la soledad. Preste atención a sus señales y prepárese para ayudarle si es necesario.
En las primeras fases del parto, la excitación o la agitación pueden manifestarse como ladridos o gemidos durante las contracciones. Este comportamiento es normal y suele remitir a medida que avanza el parto. Si se angustia demasiado o tiene dificultades con las contracciones, consulte a su veterinario.
Comprender las fases del parto
El parto suele producirse en tres fases. La primera consiste en el inicio de las contracciones y la dilatación cervical, y dura desde unas horas hasta un día. En la segunda fase se produce el parto, que suele durar varias horas. La tercera fase consiste en la expulsión de la placenta.
Durante la segunda fase, es posible que vea a su perra esforzarse para traer al mundo a sus cachorros. Cada cachorro suele nacer entre 30 y 60 minutos después del anterior. Permanezca atento durante esta etapa; algunas perras pueden necesitar ayuda si surgen complicaciones. Si el cachorro no nace en la hora siguiente al inicio de las contracciones, solicite asistencia veterinaria.
Cuidados posteriores al parto
Tras el nacimiento de los cachorros, asegúrese de que cada uno respira y se amamanta correctamente. Su perra cuidará instintivamente de sus cachorros, pero vigile de cerca la situación. Si algún cachorro parece débil o no mama, puede ser necesario intervenir.
Una vez que hayan nacido todos los cachorros, su perra seguirá experimentando contracciones mientras expulsa las placentas. Lleva un registro de cuántos cachorros y placentas nacen para asegurarte de que no se retiene ninguno, lo que podría provocar complicaciones.
Proporcione a su perra tiempo para descansar y vincularse con sus cachorros. Asegúrese de que tiene acceso a comida y agua, ya que la lactancia puede ser agotadora. Dele tiempo para que se adapte a su nuevo papel de madre, ya que esta transición puede requerir paciencia.
Vigile la salud de su perra durante todo el proceso. Busque signos de angustia, sangrado excesivo o comportamiento inusual. Si surge algún problema, póngase en contacto con su veterinario.
Reconocer los signos del parto le prepara para este importante acontecimiento. Comprender estos primeros indicadores ayuda a garantizar que tanto la madre como los cachorros reciban los cuidados y el apoyo necesarios durante este momento crucial. La llegada de nuevos cachorros es una hermosa experiencia que se beneficia de su conocimiento y preparación.