La inflamación del pabellón auricular en los perros suele ser motivo de preocupación para los propietarios. La aleta del oído, o pabellón auricular, puede hincharse debido a una variedad de razones, tales como infecciones, alergias o lesiones. Identificar la causa y las opciones de tratamiento eficaces es esencial para aliviar el malestar de su perro.
Signos a tener en cuenta
Cuando el pabellón auricular de un perro se hincha, puede mostrar signos de dolor o malestar. El aumento de sacudir la cabeza o rascarse las orejas son comportamientos comunes. Otros indicadores incluyen enrojecimiento, secreción o mal olor del oído, lo que sugiere un problema subyacente que requiere atención. Es crucial observar atentamente cualquier síntoma adicional.
Causas comunes
Infecciones
Las infecciones son una causa frecuente de la inflamación de las orejas. Las infecciones bacterianas o por hongos pueden desarrollarse cuando la humedad queda atrapada en el conducto auditivo, a menudo después de nadar o bañarse sin secarse adecuadamente. La inflamación provocada por estas infecciones conduce a la hinchazón. Si se sospecha una infección, es esencial buscar atención veterinaria. Para determinar el tipo de infección puede ser necesario realizar un examen completo del oído y recoger muestras. El tratamiento suele consistir en la limpieza del oído y la administración de gotas medicinales o medicamentos orales.
Alergias
Las alergias también pueden causar inflamación de las orejas. Los perros pueden ser alérgicos a diversas sustancias, como ciertos alimentos, el polen, los ácaros del polvo o la saliva de las pulgas. La exposición a los alérgenos puede desencadenar la inflamación de los oídos. Si se sospecha la presencia de alergias, consultar con un veterinario puede ser de ayuda. Pueden recomendarse pruebas de alergia o ajustes dietéticos, junto con antihistamínicos o corticosteroides para aliviar la inflamación y el picor.
Lesiones
Las lesiones del pabellón auricular pueden producirse por arañazos, mordeduras o traumatismos. Si su perro ha participado en una pelea o en un juego brusco, es posible que haya sufrido una lesión. Examine la oreja en busca de signos visibles de daños, como cortes o hematomas. La inflamación persistente o las heridas visibles justifican una visita al veterinario para una evaluación y un tratamiento adecuados, que pueden incluir la limpieza de la herida y la aplicación de pomadas o analgésicos.
Hematomas auditivos
Los hematomas aurales se producen cuando los vasos sanguíneos del pabellón auricular se rompen y la sangre se acumula entre las capas de la piel. Esto suele ser consecuencia de un traumatismo o de una sacudida excesiva de la cabeza. Es necesaria la intervención veterinaria para drenar la sangre y evitar complicaciones. Pueden sugerirse opciones quirúrgicas para tratar el problema y reducir la probabilidad de recurrencia.
Precaución con los remedios caseros
En ocasiones, los remedios caseros pueden agravar el problema. Por ejemplo, el uso de bastoncillos de algodón puede empujar los restos hacia el interior del conducto auditivo y causar más complicaciones. Es aconsejable consultar a un veterinario para una evaluación profesional y un plan de tratamiento si la inflamación o la infección son evidentes.
Cómo consolar a su perro
Mientras espera la cita con el veterinario, es esencial que su perro esté tranquilo y cómodo. Cree un espacio tranquilo para que se relaje, alejado de ruidos fuertes y de otras mascotas. La aplicación de una compresa fría sobre la oreja hinchada durante breves intervalos puede ayudar a reducir la inflamación y las molestias. Asegúrese de que el hielo no se aplica directamente sobre la piel, sino envuelto en un paño suave.
Prevención de problemas futuros
Mantener la salud del oído es crucial para prevenir problemas futuros. La limpieza periódica de los oídos minimiza el riesgo de infecciones. Dependiendo de la raza y el tipo de oído de su perro, algunos pueden ser más susceptibles a los problemas de oído. En el caso de los perros con orejas caídas, es vital realizar revisiones periódicas para detectar suciedad, cera acumulada o humedad. Utilice un limpiador de oídos recomendado por el veterinario y siga al pie de la letra las instrucciones de aplicación.
Igualmente importante es vigilar los signos de alergia. Si su perro tiene alergias conocidas, puede ser útil tomar medidas para limitar la exposición. Esto puede incluir dietas especializadas, ropa de cama hipoalergénica, o mantener a su perro en el interior durante las temporadas altas de polen. Si la inflamación se produce en determinadas épocas del año, puede ser beneficioso consultar al veterinario sobre la realización de pruebas de alergia.
Seguimiento de los síntomas
Si su perro experimenta una inflamación de las orejas, la documentación de los cambios de comportamiento, hábitos alimenticios, u otros problemas de salud puede ser muy valiosa. Esta información ayudará al veterinario a diagnosticar el problema. Ser proactivo puede conducir a resoluciones más rápidas y asegurar que su mascota reciba atención oportuna.
Problemas persistentes
En los casos de inflamación persistente de los colgajos de las orejas, pueden recomendarse pruebas diagnósticas adicionales para identificar la causa subyacente. Afecciones como los ácaros del oído o los tumores pueden requerir más investigación.
Observación de la salud de su perro
Estar atento a la salud de su perro es vital, ya que no pueden comunicar el malestar como los humanos. Si observa signos de malestar, no dude en consultar a su veterinario para que le ayude y oriente.
La inflamación de las orejas puede ser señal de problemas de salud graves, pero muchos de ellos pueden tratarse eficazmente con los cuidados adecuados. Vigilar de cerca los síntomas y realizar limpiezas periódicas de los oídos puede ayudar a mantener la salud auricular de su perro. Cada perro tiene necesidades únicas, y el establecimiento de una relación sólida con su veterinario garantiza una atención personalizada adaptada a las necesidades específicas de su perro. Mantenerse informado y proactivo sobre la salud de su perro contribuye a su bienestar general, ayudándole a llevar una vida feliz y sana.