Saber cuándo una perra está en celo es esencial para una tenencia responsable. Este proceso natural, conocido como celo, suele producirse en las perras entre los seis meses y los dos años de edad, dependiendo de la raza. Reconocer los signos puede ayudar a garantizar un cuidado adecuado y evitar embarazos no deseados.
Cambios de comportamiento
Uno de los indicadores más evidentes de que su perra está en celo es un cambio en su comportamiento. Puede volverse más cariñosa y buscar su atención con frecuencia. Mientras que algunas perras muestran un mayor compañerismo, otras pueden parecer más retraídas o ansiosas. Observar estos cambios de humor puede proporcionar información valiosa sobre su ciclo de celo.
Signos físicos
Los cambios físicos son clave a la hora de identificar si su perra está en celo. Uno de los primeros signos es la hinchazón de la vulva, que puede ser leve o pronunciada. Si la vulva parece más grande y prominente de lo habitual, es posible que esté entrando en celo.
Otro indicador físico importante es el cambio en el flujo. Durante el ciclo de celo, puede aparecer una secreción sanguinolenta que varía en color y consistencia. Inicialmente de color rojo brillante, puede cambiar a un color pajizo a medida que avanza el ciclo. Esta secreción a menudo se nota en la cama o en el suelo, por lo que hay que estar atento a manchas inusuales.
Aumento de la micción
El aumento de la micción es otro signo común durante este periodo. Es posible que observe a su perra marcando su territorio con más frecuencia, impulsada por los cambios hormonales. Si muestra un mayor interés por orinar durante los paseos o en casa, puede indicar que está en celo.
Fluctuaciones del apetito
También pueden producirse cambios en el apetito cuando la perra está en celo. Algunas perras pueden comer más, mientras que otras pueden perder el apetito. Esta variación puede variar significativamente de una perra a otra, por lo que es esencial observarla atentamente durante este periodo. Anotar cualquier cambio en sus hábitos alimentarios puede ayudar a realizar un seguimiento eficaz de su ciclo.
Inquietud e hiperactividad
El aumento de la inquietud o la hiperactividad puede indicar que su perra está en celo. Si parece inusualmente enérgica y le cuesta calmarse, puede ser un indicio. Además, algunas perras pueden volverse más ruidosas, ladrar o quejarse más de lo habitual, mientras atraviesan las fluctuaciones hormonales de su ciclo.
Interés en los perros machos
Durante este periodo, es posible que su perra muestre un mayor interés por los perros machos. Si tiene perros machos en casa, es posible que ellos también respondan a sus cambios. Es posible que observe una mayor atención por parte de los perros machos en el vecindario o en el parque, y que su perra se muestre más coqueta o juguetona. Este comportamiento es instintivo, derivado de su deseo natural de encontrar pareja.
Seguimiento del ciclo de celo
Realizar un seguimiento del ciclo de celo de su perra puede ser beneficioso. Muchas perras experimentan el celo aproximadamente cada seis meses, aunque esto puede variar según la raza y factores individuales. Mantener un calendario de sus ciclos puede ayudar a anticipar cuándo podría volver a entrar en celo, lo que resulta especialmente útil si se está pensando en la cría o si se quiere evitar un apareamiento no deseado.
Comprender el calendario del ciclo de celo
El ciclo de celo suele durar unas tres semanas y consta de varias fases: proestro, estro y diestro. El proestro dura unos nueve días y se caracteriza por hinchazón vulvar y secreciones sanguinolentas. Le sigue el estro, que dura unos nueve días y durante el cual la perra es fértil y receptiva a los machos. Por último, el diestro marca la conclusión del ciclo de celo, cuando su cuerpo se prepara para volver a un estado no receptivo.
Proteja a su perra
Si sospecha que su perra está en celo, es crucial mantenerla a salvo y segura. Esto puede implicar mantenerla dentro de casa o atada con una correa en el exterior, ya que los perros macho pueden detectar a una hembra en celo desde grandes distancias. Una estrecha supervisión puede ayudar a evitar apareamientos no deseados durante este periodo.
Considerar la esterilización
Algunos propietarios optan por esterilizar a sus perras, eliminando por completo el ciclo de celo. La esterilización no sólo evita embarazos no deseados, sino que también puede reducir el riesgo de ciertos problemas de salud, como infecciones uterinas y tumores mamarios. Si está considerando esta opción, consulte a su veterinario para que le indique el mejor momento y método para su perra.
Proporcionar comodidad
Es esencial ofrecer comodidad y cuidados durante el ciclo de celo de su perra. Puede que esté más sensible de lo normal, por lo que proporcionarle un espacio tranquilo para que descanse puede ser beneficioso. Las atenciones y mimos adicionales pueden ayudarla a sentirse segura durante este periodo.
Consultar al veterinario
Si los signos de celo no están claros, consultar al veterinario puede aportar información adicional. El veterinario puede evaluar el estado de su perra y aconsejarle sobre cómo gestionar eficazmente su ciclo de celo. El veterinario también puede orientarle sobre la mejor forma de actuar si le preocupa la salud o el comportamiento de su perra durante este periodo.
Conocer los signos que indican que su perra está en celo es vital para una tenencia responsable. Comprender estos indicadores le permitirá proporcionar a su perra los cuidados y la atención necesarios, garantizando al mismo tiempo su seguridad. Si se mantiene informado y atento, podrá superar este proceso natural con eficacia.