Llevar un nuevo cachorro a casa crea alegría y compañía, pero también plantea retos, sobre todo en lo que respecta al adiestramiento en la jaula. Un problema habitual es que el cachorro llore en su jaula, lo que puede resultar angustioso tanto para él como para su dueño. Reconocer los motivos de este comportamiento y cómo abordarlo puede mejorar la experiencia de todas las partes implicadas.
Crear un entorno cómodo
Los cachorros son intrínsecamente sociables y pueden sentirse ansiosos cuando se les separa de sus dueños. Una jaula desconocida puede exacerbar los sentimientos de soledad, especialmente si el cachorro acaba de dejar a sus compañeros de camada. La jaula debe ser un refugio seguro, no un castigo, y es fundamental establecer una asociación positiva.
Asegúrese de que la jaula sea cómoda y deje espacio suficiente para que el cachorro pueda estar de pie, darse la vuelta y tumbarse. Añadir una manta suave o una cama puede crear un ambiente acogedor. Incluir olores familiares, como una prenda de ropa con su olor, también puede proporcionarle comodidad.
Fomentar asociaciones positivas
Empiece dejando que su cachorro explore la jaula abierta. Dele golosinas o juguetes para fomentar la exploración y deje que el cachorro entre y salga libremente. Forzar al cachorro a entrar en la jaula puede crear asociaciones negativas.
Cuando el cachorro se sienta cómodo entrando en la jaula, cierre gradualmente la puerta durante breves periodos de tiempo mientras permanece en la misma habitación. Si el cachorro gimotea o llora, evite abrir la puerta inmediatamente; en su lugar, espere un momento de silencio antes de recompensar el comportamiento tranquilo con una puerta abierta. Esto le enseña que la tranquilidad conduce a resultados positivos.
Establecer una rutina
La rutina desempeña un papel fundamental en la vida de un cachorro. Un horario coherente para la alimentación, los descansos para ir al baño, el tiempo de juego y el tiempo en la jaula ayuda al cachorro a saber qué esperar y puede reducir la ansiedad. Siga el mismo patrón todos los días durante el adiestramiento en la jaula.
Si el cachorro sigue llorando, es posible que necesite ir al baño. Los cachorros tienen vejigas pequeñas y necesitan ir al baño con más frecuencia que los perros adultos. Atienda esta necesidad rápidamente y devuelva al cachorro a la jaula. Con el tiempo, el cachorro aprenderá a contener el esfínter.
Cómo abordar la ansiedad por separación
El llanto también puede indicar ansiedad por separación. Si el cachorro muestra angustia cuando se queda solo, considere la posibilidad de aplicar técnicas de desensibilización. Empiece por dejar la habitación durante breves periodos y aumente gradualmente el tiempo de ausencia. Este proceso ayuda al cachorro a aprender que usted siempre volverá y que quedarse solo no es algo que deba temer.
Utilizar el refuerzo positivo
Utiliza el refuerzo positivo recompensando al cachorro con golosinas y elogios cuando permanezca tranquilo en la jaula. Este enfoque refuerza la idea de que un comportamiento tranquilo y relajado es deseable y anima al cachorro a asociar la jaula con experiencias positivas.
Cubrir la jaula con una manta puede crear un entorno similar a una guarida, ofreciendo al cachorro una sensación de seguridad. Sin embargo, asegúrese de que la jaula no esté completamente cubierta para permitir la ventilación y una sensación de apertura.
Buscar ayuda profesional
Si el llanto persiste a pesar de los esfuerzos, considere la posibilidad de consultar a un veterinario o a un adiestrador canino profesional. Ellos pueden identificar cualquier problema subyacente que contribuya a la angustia. A veces, unos pequeños ajustes en la rutina o el entorno del cachorro pueden producir mejoras significativas.
La paciencia es la clave
Adiestrar a un cachorro requiere tiempo y paciencia. A medida que el cachorro navega por su nuevo mundo, la tranquilidad y el apoyo del propietario pueden fomentar el confort y la seguridad. Llorar en la jaula puede suponer un reto, pero un adiestramiento constante y un enfoque positivo pueden ayudar al cachorro a adaptarse y a disfrutar de su jaula como un lugar de descanso seguro y acogedor.
Criar a un cachorro implica superar diversos retos. Cada cachorro es único y es importante ser flexible. Con atención y dedicación, tu cachorro aprenderá a ver la jaula como un espacio acogedor.