Los propietarios de perros suelen notar mocos o secreciones oculares. Aunque pueda parecer trivial, conocer las causas de esta secreción es esencial para la salud y el bienestar de su perro.
Producción normal de lágrimas
Los perros, al igual que los humanos, producen lágrimas para mantener los ojos húmedos y libres de suciedad. Este proceso natural puede dar lugar a la formación de mocos oculares, sobre todo cuando las lágrimas se mezclan con suciedad u otras partículas. Las secreciones oculares claras no suelen ser motivo de preocupación, sobre todo si no se acompañan de síntomas como enrojecimiento o estrabismo excesivo.
Alergias e irritantes ambientales
El aumento de la secreción ocular puede atribuirse a veces a las alergias. Al igual que las personas pueden sufrir alergias estacionales, los perros también pueden reaccionar al polen, el polvo y otros alérgenos. Si nota que su perro produce más mocos en los ojos durante ciertas épocas del año, las alergias pueden ser las culpables.
Los irritantes ambientales, como el polvo, el humo o los olores fuertes, también pueden provocar un aumento de la producción de lágrimas. Los perros que pasan mucho tiempo al aire libre pueden ser más susceptibles a estos irritantes, lo que provoca una notable secreción ocular.
Problemas específicos de la raza
Algunas razas de perro, en particular las que tienen ojos prominentes u hocico más corto, pueden presentar más secreciones oculares. Razas como los carlinos, los bulldogs y los caniches suelen ser más propensas a las manchas lagrimales. Si posee una de estas razas, es importante que vigile la salud de sus ojos.
Cuándo acudir al veterinario
Un cambio repentino en el color o la consistencia de la secreción ocular de su perro puede indicar un problema de salud subyacente. Afecciones como la conjuntivitis u otras infecciones pueden requerir atención veterinaria. Los signos de malestar, como el lagrimeo excesivo, entrecerrar los ojos o frotárselos, justifican una visita al veterinario. Preste atención si los ojos de su perro aparecen enrojecidos o hinchados, ya que esto podría indicar un problema más grave que requiere atención inmediata.
Tratamiento de las secreciones oculares
En el caso de los perros con una producción normal de lágrimas, el aseo regular puede ayudar a minimizar los mocos oculares. Limpie suavemente las secreciones con un paño suave y húmedo para mantener los ojos limpios. Utilice un paño nuevo cada vez que lo limpie para evitar que se introduzcan más sustancias irritantes.
A los perros propensos a las secreciones excesivas o a las alergias, el veterinario puede recomendarles antialérgicos o colirios para aliviar los síntomas. Las revisiones periódicas pueden ayudar a controlar la salud ocular de su perro y a detectar a tiempo cualquier posible problema.
Dieta y salud general
Una dieta equilibrada rica en ácidos grasos omega-3 favorece la producción de lágrimas y puede reducir la inflamación. Comente las opciones dietéticas con su veterinario para elaborar un plan que satisfaga las necesidades de salud específicas de su perro.
Además, los problemas sistémicos pueden manifestarse como secreción ocular. Si su perro presenta otros síntomas, como letargo o cambios en el apetito, junto con los mocos, es esencial que reciba atención veterinaria.
Vigilancia de la salud ocular
Observar los cambios en la secreción ocular de su perro es crucial para mantener su salud. Aunque los mocos pueden ser algo normal, mantenerse alerta ayuda a garantizar que su perro se sienta cómodo. El aseo regular, las revisiones veterinarias y la atención a cualquier cambio de comportamiento contribuyen significativamente al bienestar general de su perro. Si le preocupa la secreción ocular de su perro, consulte a su veterinario para que le asesore y le ofrezca opciones de tratamiento eficaces.