Ver a tu perro rascarse constantemente puede ser motivo de preocupación. Es natural sentirse impotente cuando su amigo peludo se siente incómodo, y es posible que se pregunte por las razones de este comportamiento. El picor en los perros es un problema común, y comprender las causas subyacentes es esencial para encontrar alivio. No es sólo una molestia; puede indicar diversos problemas de salud que requieren atención.
Causas comunes del prurito
Alergias
Las alergias son una de las causas más frecuentes de picor en los perros. Al igual que los humanos, los perros pueden tener reacciones alérgicas a numerosas sustancias, como ingredientes alimentarios, polen, ácaros del polvo, moho y sustancias químicas presentes en productos de limpieza o tratamientos del césped. Si su perro tiene picores en determinadas estaciones, puede deberse a alergias estacionales provocadas por el polen de los árboles, las gramíneas o las malas hierbas.
Las alergias alimentarias también pueden desempeñar un papel importante. Los perros pueden desarrollar sensibilidad a determinadas proteínas o cereales de su dieta. Si su perro ha empezado a rascarse más recientemente y sospecha que es alérgico a algún alimento, fíjese en su dieta. Los alérgenos más comunes son la ternera, el pollo, los lácteos, el trigo y la soja. Cambiar su dieta puede ayudar a determinar si el problema es la alimentación. Consultar a su veterinario sobre las pruebas adecuadas o una dieta de eliminación puede ayudar a detectar las sensibilidades relacionadas con los alimentos.
Parásitos
Las pulgas y las garrapatas son otros culpables frecuentes de los picores. Aunque no vea pulgas, su perro puede reaccionar a su saliva. Una sola picadura de pulga puede provocar picores intensos, y muchos perros desarrollan dermatitis alérgica a las pulgas, lo que hace que se rasquen aún más. La prevención periódica contra pulgas y garrapatas es esencial, sobre todo en los meses más cálidos, cuando estas plagas son más frecuentes. Si su perro se rasca excesivamente, compruebe si tiene pulgas, suciedad de pulgas o garrapatas. Es necesario un tratamiento rápido si descubre algún signo.
Infecciones cutáneas
Las infecciones cutáneas también pueden causar molestias. Pueden desarrollarse infecciones bacterianas o fúngicas, sobre todo si su perro se ha estado rascando y creando pequeñas heridas o irritaciones. Estas infecciones pueden provocar enrojecimiento, hinchazón y un olor desagradable. Programar una visita al veterinario es crucial si sospecha que existe una infección, ya que puede requerir tratamientos específicos como antibióticos o medicamentos antifúngicos.
Piel seca
La piel seca es otro posible problema. Factores como la baja humedad, los baños frecuentes o los champús fuertes pueden contribuir a este problema. Cuando la piel pierde humedad, puede descamarse y picar. En climas secos, considere la posibilidad de utilizar un humidificador en casa y preste atención a los productos utilizados en el pelaje de su perro. Opta por champús suaves e hidratantes diseñados para perros que ayuden a combatir la sequedad.
Problemas de salud subyacentes
Si se han descartado alergias, plagas e infecciones, deben tenerse en cuenta los problemas de salud subyacentes. Afecciones como el hipotiroidismo o la enfermedad de Cushing también pueden provocar problemas cutáneos y picores. El hipotiroidismo se produce cuando la glándula tiroides no produce suficientes hormonas, lo que provoca diversos síntomas, como caída del pelo y picores en la piel. La enfermedad de Cushing implica una sobreproducción de cortisol, lo que provoca un adelgazamiento de la piel y un aumento del picor. Si el picor de su perro parece extremo y no mejora con tratamientos básicos, está justificado un examen exhaustivo por un veterinario.
Puntos calientes
Preste atención a las zonas donde su perro se rasca. Si se concentra en una zona específica, puede indicar un punto caliente. Los puntos calientes, o dermatitis húmeda aguda, son zonas localizadas de inflamación e infección que pueden causar un picor intenso. Suelen ser el resultado de rascarse o lamerse en exceso, creando un ciclo de irritación. Si observa puntos calientes, suelen requerir un tratamiento rápido para evitar una infección mayor.
Factores psicológicos
A veces, los factores psicológicos pueden contribuir al rascado excesivo. El estrés o la ansiedad pueden provocar comportamientos compulsivos en los perros, como rascarse o lamerse. Los cambios en el entorno del perro, como una nueva mascota, una mudanza o alteraciones en la rutina, pueden influir. Crear un entorno estable y proporcionar actividad física y estimulación mental puede aliviar el rascado relacionado con la ansiedad.
Vigilancia y prevención
Vigile de cerca el comportamiento de rascado de su perro. Signos como enrojecimiento, hinchazón o costras indican la necesidad de ayuda profesional. El cepillado regular es esencial para mantener la salud de la piel y el pelo de su perro, lo que le permitirá detectar posibles problemas a tiempo. El cepillado también ayuda a eliminar el pelo muerto y la caspa, lo que puede aliviar algunos picores en caso de alergia.
Consultar a un veterinario le proporcionará el mejor enfoque para tratar el picor de su perro. Puede realizar pruebas cutáneas o pruebas de alergia para determinar la causa subyacente y, en función del diagnóstico, recomendar tratamientos como antihistamínicos, esteroides o champús medicinales. Evite autodiagnosticar o tratar el prurito de su perro con medicamentos de venta libre sin asesoramiento profesional, ya que a veces esto puede empeorar la situación.
Cómo calmar la piel de su perro
Mientras espera una cita con el veterinario, siga algunas prácticas generales para aliviar el picor de la piel de su perro. Asegúrese de que su perro sigue una dieta de alta calidad que favorezca la salud de la piel. Los ácidos grasos omega-3, presentes en el aceite de pescado, pueden mejorar el estado de la piel y reducir la inflamación. Consulte siempre a su veterinario antes de añadir suplementos a la dieta de su perro para asegurarse de que son seguros y adecuados.
Tenga cuidado con la frecuencia de los baños, ya que el exceso de baños puede despojar a la piel de sus aceites naturales y provocar sequedad y aumento del picor. Establezca una rutina de baño equilibrada y adaptada al tipo de pelaje y las necesidades específicas de su perro. Si a su perro le gustan los baños, considere la posibilidad de utilizar un champú calmante a base de avena para aliviarle.
Crear un entorno tranquilo y sin estrés es crucial para el bienestar de su perro. El ejercicio y el juego regulares pueden reducir la ansiedad y mantener contento al perro. Los juguetes interactivos pueden proporcionarle estimulación mental y evitar que se rasque.
Es fundamental ser observador y proactivo con respecto a la salud de su mascota. Las revisiones periódicas con el veterinario pueden ayudar a detectar posibles problemas antes de que se agraven. Llevar un diario del comportamiento de rascado, la dieta y los cambios ambientales de su perro puede proporcionar información valiosa a su veterinario.
Entender por qué le pica tanto a su perro es esencial para su comodidad y su salud. Puede resultar abrumador lidiar con un rascado persistente, pero conocer las posibles causas le permitirá buscar el tratamiento adecuado. Si el picor se debe a alergias, plagas, infecciones u otros problemas de salud, abordar la causa subyacente es clave para proporcionar alivio a su querida mascota. El bienestar de su perro es importante, y dedicar tiempo a investigar las causas de su malestar puede conducir a una vida más feliz y saludable para ambos.