¿Cómo se contagian los perros?

¿Cómo se contagian los perros?

Las infecciones del tracto urinario (ITU) en perros suponen un riesgo importante para la salud que puede afectar a su bienestar general. Reconocer cómo se desarrollan estas infecciones es esencial para una prevención eficaz y una intervención oportuna. El conocimiento de los signos, las causas y las opciones de tratamiento puede ayudar a mantener la salud y el bienestar de su perro.

¿Qué causa las infecciones urinarias en los perros?

Una ITU se produce cuando las bacterias invaden el sistema urinario, que incluye la vejiga, la uretra y, a veces, los riñones. Las hembras son más propensas a las ITU debido a que tienen la uretra más corta, pero los machos también pueden verse afectados. La causa principal de las ITU en perros es una infección bacteriana. Las bacterias suelen entrar en el tracto urinario a través de la uretra, lo que provoca inflamación e infección en la vejiga. E. coli es la bacteria más común responsable de las ITU tanto en perros como en humanos. Aunque las bacterias suelen ser las principales culpables, hay otros factores que pueden contribuir a la aparición de una ITU.

Anatomía y consideraciones sanitarias

La anatomía influye significativamente en el desarrollo de las ITU en los perros. Las hembras tienen una uretra más corta, lo que facilita el acceso de las bacterias a la vejiga. Durante el celo, los cambios hormonales en las perras pueden crear un entorno más favorable para las infecciones. Los machos, aunque son menos propensos a desarrollar infecciones urinarias, pueden correr el mismo riesgo si tienen problemas de salud subyacentes o adoptan comportamientos que los exponen a las bacterias.

La salud general también desempeña un papel crucial. Los perros con un sistema inmunitario debilitado, como los que padecen diabetes o la enfermedad de Cushing, corren un mayor riesgo de padecer infecciones urinarias. Estas afecciones pueden dificultar la capacidad del organismo para combatir las infecciones o alterar el sistema urinario de forma que las bacterias prosperen. Los perros mayores pueden experimentar cambios en el tracto urinario que aumenten aún más su susceptibilidad.

Factores ambientales

El entorno puede influir en la probabilidad de sufrir una ITU. Los perros que frecuentan zonas con altos niveles de bacterias, como los parques públicos, pueden ser más propensos a las infecciones. Una higiene deficiente, sobre todo en las hembras con pelo largo alrededor del trasero, puede introducir bacterias en el tracto urinario si la materia fecal queda atrapada en el pelo. Un aseo regular y unas prácticas higiénicas adecuadas pueden ayudar a mitigar este riesgo.

Influencias del comportamiento

Los factores conductuales también pueden influir en el riesgo de ITU. Los perros a los que no se permite hacer sus necesidades con frecuencia pueden retener la orina durante periodos prolongados, lo que provoca la acumulación de bacterias en la vejiga. Es esencial que el perro tenga acceso regular a zonas al aire libre para hacer sus necesidades, sobre todo si es activo o bebe mucha agua.

Reconocer los síntomas

Los síntomas habituales de una ITU en perros son micción frecuente, esfuerzo al orinar, sangre en la orina y micción en lugares inusuales. Los perros también pueden mostrar signos de malestar, como quejarse o lamerse la zona genital. Si observa alguno de estos síntomas, consulte rápidamente a su veterinario. La detección y el tratamiento precoces son vitales para prevenir complicaciones y facilitar una recuperación más rápida.

Diagnóstico y tratamiento

El diagnóstico de una ITU suele implicar un examen veterinario y un análisis de orina. Un análisis de orina puede revelar la presencia de bacterias, sangre o cristales en la orina, todos ellos indicativos de una infección. Su veterinario también puede comprobar si existen problemas de salud subyacentes que puedan contribuir a la infección, y pueden ser necesarias pruebas adicionales, como un cultivo de orina, para identificar las bacterias específicas implicadas.

El tratamiento suele consistir en antibióticos para eliminar la infección, y el tipo prescrito depende de la bacteria identificada. Pueden ser necesarias visitas de seguimiento para asegurarse de que la infección ha desaparecido. Junto con los antibióticos, pueden recomendarse cambios en la dieta o suplementos para mejorar la salud urinaria. Es vital aumentar la ingesta de agua, ya que ayuda a limpiar las vías urinarias y puede prevenir futuras infecciones.

Control y medidas proactivas

Es esencial vigilar el comportamiento de su perro durante el tratamiento. Preste atención a los hábitos de micción, la ingesta de agua y el comportamiento general. Si los síntomas persisten o empeoran, póngase en contacto con su veterinario para una evaluación adicional. Algunos perros pueden beneficiarse de los probióticos, que pueden ayudar a restaurar los niveles saludables de bacterias en el tracto urinario y apoyar la salud urinaria en general.

La prevención de las infecciones urinarias requiere un enfoque proactivo. Las revisiones veterinarias periódicas pueden ayudar a identificar precozmente los problemas de salud subyacentes, reduciendo así el riesgo de infecciones. Mantener unas buenas prácticas de higiene, como el acicalamiento y el baño regulares, minimiza las posibilidades de que entren bacterias en el tracto urinario. Proporcionar acceso a agua limpia y fomentar las pausas frecuentes para ir al baño favorece aún más la salud urinaria.

En el caso de las hembras, sobre todo las que no están esterilizadas, considere la posibilidad de hablar con su veterinario sobre la esterilización. Este procedimiento puede reducir el riesgo de infecciones urinarias y otros problemas de salud reproductiva. Si se producen infecciones urinarias recurrentes incluso en perras esterilizadas, puede ser necesario realizar más pruebas para determinar la causa subyacente.

Los cambios en la dieta también pueden ayudar a prevenir las infecciones urinarias. Un alimento para perros de alta calidad que favorezca la salud urinaria puede ser beneficioso. Ciertos ingredientes ayudan a mantener un equilibrio adecuado del pH urinario, creando un entorno menos favorable para el crecimiento bacteriano. Consulte siempre a su veterinario antes de hacer cambios en la dieta, sobre todo si su perro tiene antecedentes de problemas urinarios.

Precauciones adicionales

Si a su perro le gustan las actividades al aire libre, preste atención al lugar donde orina. Evite las zonas frecuentadas por otros animales, ya que pueden albergar bacterias. Después de las excursiones al aire libre, limpie la zona genital de su perro con un paño húmedo para eliminar posibles contaminantes y reducir aún más el riesgo de infecciones.

Todos los propietarios de mascotas deben ser conscientes de cómo se desarrollan las infecciones urinarias en los perros. Reconocer los factores de riesgo y aplicar medidas proactivas puede proteger a su amigo peludo de esta incómoda afección. La atención veterinaria periódica, una buena higiene y un estilo de vida saludable son fundamentales para prevenir las infecciones urinarias y garantizar que su perro se mantenga feliz y sano. Si sospecha que su perro padece una ITU, consulte a su veterinario.