Los perros poseen funciones biológicas únicas, entre las que se encuentran las glándulas anales, a menudo pasadas por alto por muchos propietarios. Comprender su finalidad y las circunstancias en las que deben exprimirse es esencial para mantener la salud de su perro.
La función de las glándulas anales
Las glándulas anales, o sacos anales, son pequeñas glándulas situadas a ambos lados del ano del perro. Producen un fluido que suele liberarse durante la defecación. Este fluido contiene olores que sirven como herramienta de comunicación entre perros, transmitiendo información sobre identidad, salud y estado reproductivo.
Cuando las glándulas anales se vuelven problemáticas
Aunque las glándulas anales funcionan de forma natural, a veces pueden convertirse en un problema. Si estas glándulas no se vacían correctamente durante la defecación, puede acumularse líquido y provocar molestias o infecciones. Reconocer cuándo es necesaria la expresión es crucial para el bienestar de su perro.
Señales de que su perro necesita expresión
Varios indicadores pueden sugerir que las glándulas anales de su perro requieren expresión. Entre los signos más comunes se incluyen el arrastre del trasero por el suelo, el lamido excesivo de la zona anal, la incomodidad al sentarse o los lloriqueos cuando se toca el trasero. La dificultad para defecar o el esfuerzo también pueden indicar problemas en las glándulas anales.
Medidas preventivas
La expresión regular puede ayudar a evitar estas situaciones incómodas. Mientras que algunos perros expulsan de forma natural sus glándulas anales durante la defecación, otros pueden necesitar ayuda, influidos por factores como la dieta, el peso y el estado general de salud. Los perros que consumen dietas ricas en fibra suelen producir heces más firmes, lo que ayuda a la expresión natural de las glándulas.
Consideraciones específicas sobre la raza
Algunas razas son más propensas a los problemas de glándulas anales, como los terriers pequeños, los chihuahuas y los cocker spaniels. Los propietarios de estas razas deben prestar más atención a la salud anal y tener en cuenta las expresiones regulares.
Expresión profesional frente a la casera
La expresión de la glándula anal puede ser realizada por veterinarios o peluqueros, pero algunos propietarios optan por aprender la técnica. Si opta por este método, proceda con precaución. Utilizando guantes, apriete suavemente las glándulas para liberar el líquido. Si su perro muestra signos de dolor o si no está seguro, es aconsejable buscar ayuda profesional.
Vigilancia de problemas subyacentes
Los problemas frecuentes de las glándulas anales pueden indicar problemas de salud subyacentes, como alergias o infecciones. Un veterinario puede evaluar el estado de su perro y proponerle ajustes dietéticos o suplementos para favorecer el correcto funcionamiento de la glándula anal.
Frecuencia de expresión
No todos los perros necesitan una extracción frecuente. Muchos perros sólo lo necesitan unas pocas veces al año, mientras que otros pueden beneficiarse de controles más regulares. Observar el comportamiento de su perro es clave para determinar la frecuencia adecuada para su mascota.
Tratamiento de problemas persistentes
Si observa un aumento de los problemas en las glándulas anales, es aconsejable consultar a un veterinario. Los problemas persistentes pueden significar infecciones, abscesos o tumores. Una intervención temprana puede prevenir problemas de salud más graves.
Importancia de las visitas periódicas al veterinario
Incluso los perros que parecen sanos pueden necesitar revisiones periódicas de sus glándulas anales. Las visitas periódicas al veterinario ofrecen una excelente oportunidad para realizar un examen exhaustivo y asegurarse de que todo funciona correctamente.
Fomento de la salud general
Una dieta equilibrada y rica en fibra, una hidratación adecuada y el mantenimiento de un peso saludable contribuyen al buen funcionamiento de las glándulas anales. Estos factores no sólo benefician a la salud anal, sino que también mejoran el bienestar general de su perro.
Bienestar emocional
Las molestias relacionadas con las glándulas anales pueden provocar estrés y ansiedad en los perros, lo que afecta a su comportamiento y a su disposición para realizar actividades. Tratar las molestias a tiempo ayuda a mantener la felicidad y la calidad de vida del perro.
Opciones quirúrgicas
Para los perros con problemas crónicos de glándulas anales, los veterinarios pueden recomendar la intervención quirúrgica como último recurso. La cirugía conlleva riesgos y posibles complicaciones, por lo que sólo debe considerarse después de explorar otras opciones.
Garantizar la comodidad de su perro
Conocer los signos de malestar y saber cómo tratar los posibles problemas garantiza que su amigo peludo se mantenga sano y feliz. Los cuidados veterinarios regulares, la atención a la dieta y el control del peso desempeñan un papel fundamental en el mantenimiento de una función adecuada de la glándula anal. Si se mantiene informado y proactivo sobre estos aspectos únicos de la biología canina, contribuirá significativamente a la calidad de vida de su perro.