Llevar un nuevo cachorro a casa es a la vez emocionante y desafiante. Una de las principales preocupaciones durante las primeras semanas es el control de esfínteres, sobre todo por la noche, cuando tanto tú como tu cachorro os estáis adaptando a una nueva rutina. Saber cuánto tiempo hay que esperar a que el cachorro haga pipí por la noche es esencial para que tu peludo aprenda dónde y cuándo debe hacer sus necesidades.
Comprender las necesidades de su cachorro
Los cachorros tienen vejigas pequeñas y no pueden retener la orina durante periodos prolongados. Por lo general, los cachorros jóvenes pueden retener el pis durante aproximadamente una hora por cada mes de edad. Por ejemplo, un cachorro de dos meses puede aguantar unas dos horas. Sin embargo, esto puede variar en función del tamaño, la raza y la salud general del cachorro. Por la noche, los cachorros suelen dormir profundamente, pero pueden despertarse cuando necesitan ir al baño.
Crear un entorno cómodo
Cuando saques a tu cachorro por la noche, prepárate para quedarte fuera con él durante un rato. Elija un lugar tranquilo y familiar en el jardín para que su cachorro se sienta relajado. Si se muestra ansioso o impaciente, su cachorro lo notará y estará menos dispuesto a salir. La paciencia es vital.
Tiempo de espera óptimo
Si su cachorro no hace pis en cinco o diez minutos, considere la posibilidad de devolverlo al interior y volver a intentarlo en unos 30 minutos. Este método ayuda a establecer una rutina, lo que facilita que aprenda cuándo es el momento de salir. Si su cachorro tarda sistemáticamente más en hacer pis por la noche, puede que merezca la pena examinar el horario de su última comida e ingesta de agua. Los cachorros no deben tener acceso a la comida ni al agua demasiado cerca de la hora de acostarse para minimizar las escapadas nocturnas.
Fomentar un comportamiento positivo
En los primeros días del adiestramiento para ir al baño, es posible que se encuentre fuera durante más tiempo del esperado. Los cachorros nuevos suelen distraerse con las vistas y los sonidos de la noche. Si su cachorro parece inquieto, intente mantener su atención centrada en la tarea que tiene entre manos con una voz suave y alentadora o guiándole suavemente hasta el lugar designado.
Cuando tu cachorro consiga hacer pis fuera, elógialo con entusiasmo. El refuerzo positivo es una poderosa herramienta de adiestramiento, ya que ayuda a tu cachorro a asociar el hecho de hacer sus necesidades fuera de casa con tus elogios y el alivio consiguiente.
Afrontar los retos
Si tu cachorro no hace pis después de varios intentos en el exterior, no te preocupes demasiado. Puede que se esté adaptando a su nuevo entorno. El adiestramiento nocturno es un proceso y cada cachorro aprende a su propio ritmo. Si tu cachorro es incapaz de hacer pipí fuera por la noche de forma constante, consulta a tu veterinario para descartar cualquier problema médico.
Seguimiento de los hábitos orinales
Considera la posibilidad de llevar un diario de los hábitos de baño de tu cachorro para identificar patrones y ajustar tu enfoque según sea necesario. Si observa que tiende a hacer pis a determinadas horas, puede modificar su horario para asegurarse de que tiene oportunidades de hacer sus necesidades antes de acostarse.
Garantizar un entorno seguro
Una zona bien iluminada y segura puede ayudar a su cachorro a sentirse más cómodo en el exterior por la noche. Si su patio es oscuro, el uso de una linterna o de iluminación exterior puede marcar la diferencia. Algunos cachorros dudan en salir al exterior en la oscuridad, por lo que un poco más de luz puede aliviar sus temores.
Prepararse para las inclemencias del tiempo
Si vive en una zona con inclemencias meteorológicas, prepare a su cachorro para estas condiciones. La lluvia, la nieve o el frío pueden disuadir a muchos perros, sobre todo a los más jóvenes. Considere la posibilidad de invertir en un chubasquero para perros si llueve y anime a su cachorro a salir rápidamente con abundantes elogios.
Establecer una rutina
Empieza a enseñar a tu cachorro a ir al baño en cuanto lo traigas a casa. Los cachorros pueden aprender órdenes y rutinas básicas desde muy pequeños. La constancia es crucial; saca a tu cachorro al exterior a la misma hora todos los días para reforzar su rutina.
A medida que su cachorro madure y se acostumbre a su horario, puede ampliar gradualmente el tiempo entre los descansos nocturnos para hacer sus necesidades. Entre los seis meses y el año de edad, muchos cachorros pueden retener la vejiga durante varias horas por la noche. Durante este periodo, también estarás más en sintonía con las necesidades y el comportamiento de tu cachorro, lo que te permitirá predecir mejor cuándo necesita salir al exterior.
Mantener una actitud positiva
Las salidas nocturnas del cachorro para ir al baño pueden ser agotadoras, pero la clave es mantener una actitud positiva. Recuerda que tu cachorro está aprendiendo y que cada vez que hace sus necesidades con éxito es un paso en la dirección correcta. Si te sientes frustrado, tómate un momento para respirar y recuerda que esta fase es temporal. Con paciencia y un adiestramiento constante, tu cachorro aprenderá rápidamente a hacer sus necesidades fuera de casa.
Fomentar los buenos hábitos
Además del adiestramiento nocturno, establece una rutina diurna sólida. Esto incluye sacar a su cachorro a primera hora de la mañana, después de las comidas y antes de acostarse. Seguir este horario ayuda a tu cachorro a asociar momentos específicos con salir al exterior.
A medida que tu cachorro crezca, es posible que notes cambios en sus hábitos de baño. Puede que empiece a indicar que necesita salir lloriqueando, arañando la puerta o paseándose. Presta atención a estas señales, ya que indican que tu cachorro está empezando a comprender su rutina de entrenamiento para ir al baño. En esta fase, puedes darle más libertad en casa, aunque es posible que siga teniendo accidentes.
Resolución de problemas
Si tienes problemas con el adiestramiento de tu cachorro, como accidentes frecuentes dentro de casa o reticencia a salir, ten en cuenta factores como la dieta, los niveles de estrés o los cambios en su entorno. A menudo, unos pequeños ajustes pueden dar lugar a mejoras significativas en el comportamiento.
Cómo crear un entorno confortable para dormir
Asegúrese de que su cachorro dispone de un entorno cómodo para dormir. Una jaula puede ser una herramienta eficaz para el adiestramiento, ya que los perros evitan de forma natural ensuciar la zona donde duermen. Si utiliza una jaula, asegúrese de que tiene el tamaño adecuado; su cachorro debe poder estar de pie, darse la vuelta y tumbarse cómodamente. Una jaula demasiado grande puede incitarle a utilizar un extremo como baño.
Reforzar el buen comportamiento
Continúa reforzando los buenos hábitos a medida que tu cachorro aprenda. Incluso después de que se haya familiarizado con el control de esfínteres, es posible que se produzcan accidentes ocasionales. Si esto ocurre, evita castigarle, ya que puede crearle miedo y confusión. En lugar de ello, céntrate en una limpieza a fondo para eliminar los olores que puedan animar a tu cachorro a volver al mismo sitio.
Crear un vínculo fuerte
Desarrollar un vínculo fuerte con su cachorro durante este periodo de adiestramiento es crucial. Dedique tiempo a jugar, entrenar y socializar con él. Cuanto más cómodo se sienta tu cachorro contigo y con su entorno, más fácil le resultará relajarse y hacer sus necesidades fuera por la noche.
El proceso de adiestramiento nocturno requiere paciencia, constancia y comprensión. Si estableces una rutina, le animas y estás atento a sus necesidades, crearás una experiencia positiva tanto para ti como para tu amigo peludo. A medida que aprenda y crezca, notará que las salidas nocturnas para hacer sus necesidades son menos frecuentes, lo que permitirá a su cachorro prosperar en su nuevo hogar. Éste es sólo el principio de un gratificante viaje juntos, lleno de amor y compañía.